La mandataria de ese país dijo que desde el inicio de su primer mandato, fueron entregadas 2,182,000 viviendas, mientras 1, 670,000 están siendo construidas
La presidenta brasileña Dilma Rousseff prometió hoy que al final de su mandato un total de 27 millones de personas se beneficiarán de acceso a vivienda social, con el objetivo de permitir a comunidades desfavorecidas.
Dijo que desde el inicio de su primer mandato, fueron entregadas 2,182,000 viviendas, mientras que 1,670,000 están siendo construidas en el marco del programa “Mi Casa, Mi Vida”.
“Queremos que más personas tengan acceso a viviendas de propiedad. Cuando acabe mi gobierno, en 2018, en torno a 27 millones de brasileños habrán tenido acceso al programa”, señaló la presidenta, en visita a Río de Janeiro, donde entregó 1,500 casas.
El programa “Mi Casa, Mi Vida” prevé acceso a residencias sociales, subsidios y financiación para familias con unos ingresos mensuales brutos de hasta 5,000 reales (1,750 dólares por mes).
Se trata de uno de los dos programas sociales más importantes de Brasil, además del “Bolsa Familia”, probablemente el programa de reducción de la miseria más ambicioso de las últimas dos décadas en América del Sur, que es una modesta pensión alimenticia de 30 dólares por persona que llega a 14,000,000 de familias brasileñas, sobre todo en el nordeste, donde se encuentra el 51% de los beneficiarios.