De acuerdo con BBVA México, de 2018 a 2020 el rezago de vivienda en el país se redujo en 543,000 hogares; es decir pasó de 9.4 millones de viviendas a 8.9 millones
Con el objetivo de analizar y reforzar mecanismos y acciones en materia habitacional en el país, con especial atención al rezago y la creciente demanda, en noviembre de 2017, el Senado de la República instauró el Día Nacional de la Vivienda, para conmemorarse el 7 de febrero de cada año.
La fecha elegida para el Día Nacional de la Vivienda coincide con el establecimiento en la Constitución Política del derecho de toda familia a una vivienda digna y decorosa, el 7 de febrero de 1983.
En este sentido, el derecho a una vivienda digna se entendía como el contar con un hogar que tuviera acceso a una infraestructura adecuada que proteja a las personas del medio ambiente y frente a desastres naturales; además de que cuente con instalaciones sanitarias, acceso a servicios básicos (energía, agua y drenaje) y espacio suficiente para habitarla. Aunque, como es sabido, el concepto ha evolucionado, para hoy hablar de vivienda adecuada.
De esta manera, el Día Nacional de la Vivienda se estableció para invitar a la reflexión en torno al papel que juegan los hogares en la conformación de un país más justo, eficiente, competitivo y sustentable; especialmente en medio de la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19.
Asimismo, esta conmemoración representa un llamado recurrente para atender con eficiencia, oportunidad y suficiencia, las necesidades habitacionales de todos los segmentos de población.
La vivienda en México
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (Envi), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2020, el sector habitacional generó un PIB de 1 billón 273,268 millones de pesos corrientes; lo cual corresponde a 5.8% del PIB del país. Además, esta industria generó 2 millones 278,417 empleos, equivalentes a 5.5% del total nacional.
Asimismo, el Inegi estimó un total de 35.3 millones de viviendas particulares habitadas en 2020; de las cuales, en el 97.8% se registró un solo hogar y en el 2.2% dos o más hogares.
Adicionalmente, de esas 35.3 millones de viviendas contabilizadas, el 57.1% son propias pagadas; 16.4% son rentadas; 14.2% prestadas por familiares, amistades o por el trabajo; 10.7% son propias, pero siguen pagándose; y 1.7% está en otra situación.
No obstante, la encuesta expuso los diversos problemas estructurales que presentan los hogares en el país. De estos, el más frecuente fue la humedad o filtraciones de agua, que se presenta en el 44.2% de los hogares; seguido de grietas y cuarteaduras con 40.8%. Mientras que la problemática menos frecuente fueron los daños estructurales en la tubería o drenaje, con 7.9 por ciento.
De igual forma, se indicó que las tres entidades federativas con mayor porcentaje de problemas estructurales de humedad o filtraciones de agua fueron Tabasco, Yucatán y Campeche, con 85.0%, 77.2% y 64.1%, respectivamente; mientras que los tres estados con mayor problema de grietas o cuarteaduras en techos o muros son Tabasco, Oaxaca y Chiapas con 74.6%, 53.9% y 53.8 por ciento.
Rezago habitacional se redujo en el país
De acuerdo con el Informe Situación Inmobiliaria México, elaborado por BBVA, de 2018 a 2020 el rezago habitacional en el país se redujo en 543,000 hogares. Es decir, pasó de 9.4 millones de viviendas a 8.9 millones.
Asimismo, en este periodo se redujo el hacinamiento en 16.8%; además de que se financiaron 928,000 acciones de mejoramiento de las viviendas.
De igual manera, BBVA indicó que, al segundo semestre de 2021, el mercado hipotecario creció a un ritmo del 26.1%. Esto debido a que los institutos públicos colocaron 11.8% más en este semestre con respecto al mismo periodo del año anterior; así como un crecimiento de 38.9% por parte de la banca.
Al respecto, el director general del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Carlos Martínez Velázquez, destacó que el país requiere más de 8 millones de viviendas; además de que muchas familias buscan autoconstruir su casa.
“Hay necesidades nuevas y otras soluciones de vivienda. A partir de la aprobación de la reforma a la Ley del Infonavit, el Instituto está implementando nuevos créditos; como compra de terreno, autoconstrucción, ampliación y remodelación de vivienda, que permiten a las y los trabajadores edificar un patrimonio conforme a sus necesidades”, dijo.