En la CDMX es viable la aplicación de la Norma 26, pero con visión social
En la Ciudad de México existen al menos 10,907 viviendas en riego, por estar ubicadas en zonas de barrancas y que esta problemática ha rebasado al gobierno local; de acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo y Vivienda del Distrito Federal (Seduvi), estas viviendas se concentran en 194 colonias de las cuales,15% está en situación de alto a muy alto riesgo, y 72% está clasificado como de riesgo medio.
Así lo dio a conocer Ana Ángeles Valencia, diputada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), al tiempo que pidió que la población que habita en estas áreas sea incluida en un Programa Emergente de Vivienda de Interés Social, pues corre el riesgo de ser desaloja por el peligro que implican los derrumbes, tomando en cuenta que las barrancas son usadas como depósitos de basura y otro tipo de desechos.
La legisladora señaló que los habitantes de estas áreas carecen de seguridad social, incluido el acceso a servicios de salud y frecuentemente tienen que hacer frente a la delincuencia común que opera por la falta de seguridad e iluminación de dichas colonias.
En la Ciudad de México existen 74 barrancas, distribuidas en ocho delegaciones, donde las de mayor concentración son Álvaro Obregón, con 16; Cuajimalpa, con 14 y la Gustavo A. Madero, con 10. Le siguen Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tlalpan y Xochimilco.
Valencia solicitó a las dependencias capitalinas comprometerse a invertir recursos en la aplicación de programas de vivienda y educación ambiental para generar mejores condiciones de vida a los vecinos de esas zonas e incluso involucrarlos en la conservación de las mismas.
La asambleísta exigió que se respete la Norma 26, publicada para regular la intensidad y la forma de aprovechamiento del suelo urbano de la capital, sobre todo en la aprobación de construcción de vivienda de interés social, y no para efectos partidistas y de corrupción, como hasta ahora se ha visto.
Recordó que a través de esta norma, el gobierno capitalino autorizó la construcción de más viviendas -con un precio no mayor a 700 mil pesos- en zonas “privilegiadas” de la ciudad; sin embargo, las empresas inmobiliarias hicieron su agosto pues bajo el argumento de que construirían vivienda social, levantaron departamentos de lujo.
Entre las irregularidades detectadas por la misma dependencia, se detalla que, por ejemplo, las empresas constructoras hacían únicamente dos viviendas con precio de interés social, pero las “juntaban” y los desarrolladores adquirían la propiedad a bajo precio para revenderlo hasta en cinco veces más.
Finalmente, la diputada de Morena sostuvo que desde la Comisión de Vivienda de la ALDF se dará impulso al tema, para evitar que los habitantes de las zonas de barranca pierdan sus propiedades y tengan que ser desplazados de sus lugares de origen, por lo que buscarán que haya mayor presupuesto para dar solución a esta problemática.