El Presidente de la Fundación Vinte está convencido de que, acompañando a autoridades y tomando en cuenta a los ciudadanos, es posible asegurar espacios acogedores y útiles como áreas de juego para niños y espacios tranquilos para personas mayores.
La magia no se hace sola. El rescate de espacios públicos requiere de la colaboración entre los sectores público y privado, con el acompañamiento de la sociedad en su conjunto. Así, nada pasa sin el compromiso de muchas manos.
La Fundación Vinte, presidida por Carlos Alberto Cadena Ortiz de Montellano, es un referente en la materia dado que ha implementado una serie de intervenciones que, al paso del tiempo, han logrado contrarrestar los efectos de algunos de los elementos negativos que ‘gobiernan’ en estos tiempos: la polarización y el deterioro del tejido social.
Así, por ejemplo, donde había tierra, hoy, existe un parque, que ha permitido unir a la comunidad a su alrededor para disfrutar de la exhibición al aire libre de una película; también, donde había desolación, ahora, hay un campo de futbol, lo que ha ayudado a que niños, niñas y adolescentes adquieran el valor del trabajo en equipo, la cultura del esfuerzo y la actividad física.
“Rehabilitar un espacio creando un ambiente sólido para que prospere y sea sostenible en el tiempo en recursos para su mantenimiento es clave para construir comunidad”, afirma Carlos Alberto Cadena Ortiz de Montellano. “El mejoramiento del espacio permite a los vecinos recuperar la confianza en que alguien puede entregar algo sin pedirles una credencial o un apoyo político. Y al sentirse tomados en cuenta, terminan por empoderarse con herramientas para provocar un cambio positivo y sostenible en el tiempo”, añade.
La tarea es de todos
Rescatar el espacio público requiere de la intervención de muchos actores. Pero, antes de ello, es necesario que se presenten algunas condiciones.
Carlos Alberto Cadena Ortiz de Montellano ofrece cinco puntos a destacar:
- Accesibilidad y conectividad. Garantizar que el espacio público sea fácilmente accesible para todas las personas, incluidas aquellas con discapacidades. También es crucial que el espacio esté bien conectado con el resto de la ciudad mediante transporte público y otras vías de acceso.
- Seguridad, lo que implica implementar medidas para asegurar la seguridad de los usuarios, como buena iluminación, visibilidad clara y presencia de vigilancia, ya sea a través de patrullas de seguridad o tecnología de monitoreo.
- Multifuncionalidad. “Diseñar espacios que puedan ser utilizados para una variedad de actividades y eventos, asegurando que el espacio sea útil y atractivo para diferentes grupos de la comunidad en diversos momentos del día y del año”, añade Carlos Alberto Cadena Ortiz de Montellano.
- Identidad y cultura. Respetar y reflejar la identidad cultural y la historia del lugar. Esto puede ser a través del diseño del paisaje, instalaciones artísticas, y la programación de eventos que celebran la herencia cultural local.
- Mantenimiento y gestión. Establecer un plan claro de mantenimiento y gestión para garantizar que el espacio público se mantenga en buenas condiciones a lo largo del tiempo. Esto puede incluir acuerdos de colaboración entre el gobierno local, empresas privadas y organizaciones comunitarias”, concluye el Presidente de la Fundación Vinte.
El sector privado es un aliado clave: Carlos Cadena
Las empresas pueden desempeñar un papel crucial en el rescate de espacios públicos a través de diversas iniciativas y estrategias, sostiene Carlos Alberto Cadena Ortiz de Montellano, quien ofrece algunos enfoques y acciones que las empresas pueden tomar para contribuir a la revitalización de estos espacios.
- Patrocinar y financiar proyectos. Las empresas pueden destinar fondos para la renovación y mantenimiento de parques, plazas y otras áreas públicas. Esto puede incluir la instalación de áreas de juego, iluminación y paisajismo.
- Participación comunitaria. “Involucrar a la comunidad local en el proceso de diseño y planificación para asegurar que el espacio refleje las necesidades y deseos de los usuarios potenciales”, dice el Presidente de la Fundación Vinte.
- Colaboración con el sector público y ONGs. Las empresas pueden colaborar con gobiernos locales y organizaciones no gubernamentales para identificar áreas que necesitan intervención y trabajar conjuntamente en los proyectos de revitalización.
- Voluntariado corporativo. Organizar jornadas de voluntariado donde los empleados participen en actividades de limpieza, jardinería y mejoras generales de los espacios públicos. Esto no solo mejora el espacio, sino que también fomenta el espíritu de equipo y la responsabilidad social entre los colaboradores.
- Implementar proyectos sustentables. “Promover la sostenibilidad mediante la creación de espacios verdes, jardines comunitarios y el uso de materiales reciclados en las renovaciones. Las empresas pueden también promover prácticas ecológicas como la gestión de residuos y la eficiencia energética en estos espacios”, concluye Carlos Alberto Cadena Ortiz de Montellano.