Una de cada 10 viviendas han sido desarrolladas mediante las Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas
Una de cada 10 viviendas que en 2016 recibieron el subsidio de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), a través de la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), han sido desarrolladas mediante las Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas (NAMA, por sus siglas en inglés) y se espera que esta cifra vaya en aumento.
Con ello se transformará el sector de la vivienda mexicano en un mercado competitivo bajo en emisiones de Dióxido de Carbono, generando beneficios directos y co-beneficios, aseguró la Mtra. Paloma Silva de Anzorena, Directora General de la CONAVI.
Mencionó que este año, la CONAVI ha destinado 672,000,000 de pesos en subsidio para vivienda bajo la NAMA).
Durante su participación en The Green Expo 2016, Silva de Anzorena aseguró que la vivienda NAMA es la principal herramienta para alcanzar la meta nacional de reducciones de emisiones contaminantes al 2050.
La CONAVI ha desarrollado más de 35 mil viviendas NAMA en 39 ciudades de 26 estados, de las cuales 15 mil 496 cuentan con ecotecnologías y han sido financiadas por el programa de ECOCASA del Gobierno de la República.
Las soluciones habitacionales NAMA apoyan a la economía de las familias mexicanas, quienes pueden ahorrar entre 1,000 y 1,800 pesos bimestrales en los gastos de agua, electricidad y gas.
Además, las viviendas NAMA ayudan a reducir el consumo de energía en el sector residencial en México, debido a que actualmente equivale al 16.2% nacional.
El desarrollo de vivienda NAMA se ha realizado bajo la cooperación con el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear (BMUB) y la Cooperación Alemana al Desarrollo (GIZ), desde 2012.
Así como con la ayuda de los desarrolladores de vivienda NAMA, cuya participación se ha incrementado en un 300 por ciento, entre 2015 y 2016.
La sinergia entre la CONAVI, las desarrolladoras y la cooperación internacional ha hecho posible el fomento a la mano de obra especializada y el incentivo a la industria, a través de la priorización del subsidio del Programa Acceso al Financiamiento para Soluciones Habitacionales.
“La sustentabilidad no es nada más que la vivienda sea verde o que la vivienda sea NAMA”, recordó Silva de Anzorena, “la sustentabilidad significa que este proyecto esté diseñado barrialmente para que se minimice el uso del automóvil, asimismo que haya comercio de barrio y que los equipamientos se encuentren cercanos a los hogares”, agregó.
La construcción de vivienda NAMA cumple con el compromiso del Gobierno de la República por el desarrollo y cuidado del medio ambiente y urbano, en las miras de la reducción del 20% de las emisiones de Dióxido de Carbono al 2050, respecto al año 2000.