Se busca que la ciencia y la tecnología colaboren con el gobierno para atender las problemáticas relacionadas con la iluminación en la CDMX
La Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei) puso en marcha la iniciativa ‘Luces sobre la ciudad’, como parte del proyecto ‘El derecho a la ciudad’, cuya finalidad es generar las condiciones saludables para vivir, donde el tema de la iluminación es de gran importancia.
Ana María Cetto, coordinadora de la iniciativa, explicó que lo que se busca es que la ciencia y la tecnología, a través de la academia y la investigación, colaboren con el gobierno para atender las problemáticas relacionadas con la iluminación urbana en la Ciudad de México, y formará parte de la Red ECOs.
“La Ciudad de México es un laboratorio riquísimo, es muy diverso y es una ciudad compleja que merece estar bien iluminada”, apuntó.
La doctora Ofelia Angulo Guerrero, titular de la Sectei, convocó a un grupo de expertos nacionales de reconocimiento internacional en las áreas pertinentes para elaborar, de manera conjunta, una propuesta que contemple objetivos y alcances en torno a la iniciativa ‘Luces sobre la ciudad’:
Alma Orozco, ecóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que uno de los objetivos debería enfocarse en conocer lo que implica el uso de diferentes fuentes de iluminación, las cuales producen distintas calidades espectrales: “La luz viaja, lento o rápido, dependiendo del tipo de fuente que la genere”.
Héctor Solano, investigador del Centro Geo, recordó que estudios recientes confirman que la iluminación en la capital mexicana afecta a especies fotosensibles como la humana. Agregó que el 40% de los accidentes automovilísticos en ciudades como ésta, se deben principalmente a deslumbramientos, por lo que “es necesario regionalizar la iluminación, pues no todos los espacios necesitan la misma intensidad”.
Por su parte, Gustavo Avilés, diseñador de iluminación de la empresa Lighteam, detalló que la luz es un elemento de comunicación social que en las ciudades se manifiesta como un factor de salud y enfermedad, y, ante esto, encontrar un eje rector que equilibre la situación será un verdadero reto: “No estamos hablando de luz proyectada, sino de luz reflejada que llega a nuestros ojos e incide en reacciones orgánicas y psicológicas”.
Finalmente, Manuel Ángeles, catedrático de la Facultad de Medicina de la UNAM, manifestó que se deben plantear dos aspectos fundamentales en la iniciativa: la iluminación exterior, para trabajar conjuntamente con el gobierno capitalino para determinar qué tipo de luz es la más conveniente en los distintos espacios urbanos; y la iluminación interior, donde existen dos vertientes a atender, la particular (hogares) y la pública (empresas, hospitales, centros comerciales, de entretenimiento, etc.). “Las propuestas de iluminación que la iniciativa presente deberán basarse en estos aspectos esenciales”, concluyó.