El primer tramo de Atlanta BeltLine se abrió en 2008, se han inaugurado sectores con nuevos espacios públicos y se prevé que esté listo en 2030
El proyecto de Atlanta BeltLine consiste en habilitar un nuevo parque urbano de más de 50 kilómetros de extensión sobre una antigua línea de trenes que conecta 45 barrios.
En 2008 se abrió el primer tramo de dicho espacio, y desde entonces se han inaugurado nuevos sectores con nuevos espacios públicos, áreas peatonales, huertos urbanos y espacios donde realizar intervenciones urbanas para que el parque esté listo en 2030.
La idea original pertenece al planificador urbano Ryna Gravel de Atlanta, quien, al regreso de sus estudios en París, notó que los barrios de su ciudad no se encuentran conectados más que por autopistas, lo que dificulta el traslado a pie.
Por ello, en 1999 presentó el proyecto como tesis de Magíster de Arquitectura y Planificación Urbana en el Instituto de Tecnología de Georgia; tras compartirlo con sus vecinos ganó el apoyo ciudadano con quienes armó la organización Amigos del BeltLine con que la iniciativa avanzó entre las autoridades.
Los planes para el parque urbano lineal es conectar 45 barrios para que puedan recorrerse a pie o bicicleta, 2,000 hectáreas de áreas verdes, 35 km de senderos peatonales y 53 km de senderos multiuso.
De igual forma, se espera que en el transcurso del tiempo se incorporen nuevos desarrollos de transporte y vivienda, especialmente en el entorno de la antigua línea para regenerar completamente la línea que por décadas estuvo abandonada.
Por ahora hay sectores que se destinan a la instalación de obras de artes, actividades comunitarias tanto en el día como en la noche, rutas de senderismo entre otras.
