“Hemos estado degradando la naturaleza y usándola sin ser realmente conscientes de lo que estábamos haciendo”, dijo el secretario de Desarrollo Económico de la ONU, Elliott Harris
ONU-Habitat destacó que los países deben establecer un nuevo sistema para medir la prosperidad económica y el bienestar humano, que incluya las contribuciones de la naturaleza. Esto a través de un nuevo marco estadístico que pueda reorientar fundamentalmente, la planificación económica y de políticas hacia el desarrollo sostenible.
Para ello, la agencia propone la adopción de un nuevo marco contable: el Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica, Contabilidad de Ecosistemas (SEEA -EA por sus siglas en inglés). El cual marcaría un gran paso hacia la incorporación del desarrollo sostenible en la planificación económica y la toma de decisiones políticas; además de que podría tener un impacto significativo en los esfuerzos para abordar emergencias ambientales críticas.
Asimismo, el nuevo marco iría más allá de la estadística comúnmente utilizada del Producto Interno Bruto (PIB) y garantizaría que el capital natural sea reconocido en los informes económicos.
Al respecto, António Guterres, secretario general de la ONU, enfatizó que valorar la naturaleza y poner precio al carbono es esencial. “Los recursos de la naturaleza todavía no figuran en los cálculos de riqueza de los países. El sistema actual está orientado a la destrucción, no a la preservación”.
“La conclusión es que necesitamos transformar la forma en que vemos y valoramos la naturaleza. Debemos reflejar el verdadero valor de la naturaleza en todas nuestras políticas, planes y sistemas económicos. Con una nueva conciencia, podemos dirigir la inversión a políticas y actividades que protegen y restauran la naturaleza y las recompensas serán inmensas «, agregó.
Por su parte, el secretario general de Desarrollo Económico y Economista en Jefe de la ONU, Elliott Harris, mencionó: “En el pasado, siempre hemos medido nuestro progreso en forma de bienes y servicios que producimos y consumimos, y valor en el mercado; pero nunca lo hemos hecho por la naturaleza. Hemos tratado a la naturaleza como si fuera gratis y como si fuera ilimitada. Entonces, hemos estado degradando la naturaleza y usándola sin ser realmente conscientes de lo que estábamos haciendo y cuánto estábamos perdiendo en el proceso”.
Agregó que el nuevo marco «nos permitirá ver cómo nuestras actividades económicas pueden afectar nuestros ecosistemas, el efecto de la presencia de la naturaleza y cómo nuestras actividades podrían cambiarse para lograr la prosperidad sin dañar o destruir la naturaleza en el proceso».