El senador José Bermúdez consideró necesario contribuir a que el desarrollo urbano y el ordenamiento territorial sean funcionales a los nuevos retos de las urbes
En el marco del Foro de Desarrollo Urbano, senadores y especialistas en ingeniería civil destacaron la necesidad de modificar el marco legal y la planeación del desarrollo urbano del país. Esto con el fin de enfrentar retos como el desplazamiento de la población a las ciudades, escasez de agua y la creación de infraestructura sustentable.
Al respecto, el senador José Bermúdez Méndez, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Vivienda, consideró necesario contribuir a que el desarrollo urbano, el ordenamiento territorial y las viviendas sean funcionales a los nuevos retos de las urbes.
En materia de infraestructura, el legislador indicó que muchas de las obras urbanas que se realizan están alejadas de la visión de la ingeniería; “y creen que es hacer una calle, un puente, una obra pública y civil”.
Asimismo, aseveró que los cambios a los ordenamientos legales “son ocurrencias de los legisladores, por querer satisfacer a la tribuna, al público en ese momento; y luego es difícil que se puedan llevar a cabo o que se puedan hacer”.
Por otro lado, Bermúdez mencionó que, de acuerdo con las Naciones Unidas, se prevé que, en algunos años, 80% de la población vivirá en ciudades; lo que implicará aún más problemas para suministrar agua.
Y, respecto al transporte público, consideró que el gran reto es democratizarlo para que, además de que sea puntual, económico y seguro, también sea incluyente; y permita que la población deje de usar su vehículo por la calidad del servicio.
Por su parte, Óscar Cortés Reyna, presidente de la Federación Mexicana de Colegios de Ingenieros, informó que recientemente se firmó un convenio con el Instituto de Infraestructura sustentable, creado por ingenieros estadounidenses.
Esto con el objetivo de impulsar la reducción de gases de efecto invernadero e implementar medidas de eficiencia energética; así como promover proyectos de infraestructura verdes, proteger el medio ambiente y el uso de energías renovables.
De esta manera, se invertirán 550 millones de dólares durante los próximos cinco años en Hermosillo, Monterrey, Mérida, Guadalajara y la Ciudad de México; las cuales fueron seleccionadas luego de un análisis en materia climática, geográfica y de las energías renovables.