A pesar de que América Latina es una de las zonas más urbanizadas, su rendimiento no está al nivel de otras regiones
La urbanización pasó de ser un problema a una oportunidad para el desarrollo social y económico de muchas ciudades, así lo consideró Joan Clos, director ejecutivo de ONU-Habitat, con motivo del primer año de la firma de la Nueva Agenda Urbana en Habitat III, en Quito, Ecuador, suscrita por los 193 estados que conforman la Asamblea General de Naciones Unidas.
“Ha surgido un gran interés y seguimiento con el tema de la Nueva Agenda Urbana. Hay una nueva aceptación global del cambio de paradigma, en el sentido de que la urbanización debe de considerarse como un instrumento para el desarrollo, por tanto, las prioridades de la intervención urbanística deben de conseguir una sociedad mejor y mayor prosperidad. Esto ayuda a priorizar la urbanización de tal manera que se pueda generar prosperidad para todos sus habitantes”.
Detalló que en el último año se trabajó por contribuir a poner a la urbanización como elemento estratégico de los retos mundiales, principalmente a través de la elaboración de la Nueva Agenda Urbana, así como de la inclusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“El urbanismo es un instrumento del desarrollo, cuando se hacen planes urbanísticos, hay que hacer la contabilidad de los empleos creados, de la prosperidad alcanzada y del producto generado. La urbanización no es solo un tema de diseño, sino también de función”, agregó.
Finalmente, Clos dijo que en América Latina hay un gran interés por la Agenda, debido a que hay que renovar la capacidad productiva de la urbanización. Esta región es una de las más urbanizadas; sin embargo, el rendimiento esperable de su urbanización no está al nivel de otras latitudes.