Especialistas del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos plantearon que se debe reconocer que las calles son el soporte de muchas otras actividades más allá de la movilidad
En el marco de la Sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, especialistas del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos (ONU-Habitat), expusieron algunas de las razones que propician con mayor frecuencia la inseguridad en la movilidad de los peatones que habitan las grandes ciudades del mundo.
Entre los aspectos que dificultan a las personas realizar toda clase de actividades, destacan las características de las calles, banquetas y espacios peatonales; la gestión de las velocidades de los automóviles; la segregación de los usos de suelo; así como la expansión de las ciudades.
Aspectos que ponen en peligro la movilidad
- La constante presencia de obstáculos y desniveles, así como la ausencia de banquetas y soluciones de infraestructura para garantizar cruces seguros, dificulta la movilidad hasta el punto de imposibilitar los viajes de cuidado; esto afecta principalmente a las mujeres, quienes los realizan mayoritariamente. De igual forma, ponen en riesgo los traslados de las personas con discapacidad, niños, niñas, y toda aquella persona que requiera de cuidados y sufra de movilidad reducida temporal o permanente.
- Las altas velocidades de los vehículos automotores: actualmente se reconoce que la velocidad es un factor determinante en la prevención de los incidentes vehiculares. En este sentido, los especialistas de ONU-Habitat indicaron que en los datos proporcionados por la Secretaría de Salud destaca que la mayoría de las personas sobreviven si las atropella un automóvil a 30 km/h. Mientras que, en contra parte, un gran porcentaje de personas mueren si las atropella por un automóvil a más de 50 km/h.
Añadieron que, de acuerdo con el Informe sobre la Situación de la Seguridad Vial, del total de defunciones por siniestros viales en México, durante 2019, las y los peatones son quienes concentran el mayor porcentaje de fallecimientos con 6,485 atropellamientos fatales (41.6 %).
“Ante la peligrosidad asociada a los traslados en medios no motorizados, las personas con discapacidad y personas adultas mayores llegan incluso a permanecer aisladas y atadas al ámbito doméstico”, acotaron.
Criterio fallido para el diseño del transporte
De igual forma, la agencia de Naciones Unidas señaló que la planeación de los sistemas de transporte históricamente se ha realizado considerando principalmente la rapidez de los vehículos particulares, sin reconocer otros patrones y necesidades de viaje.
A esto, se suman las largas distancias a recorrer, que perpetúan las malas condiciones en largos, complejos y peligrosos traslados producto de la fragmentación de los usos de suelo y el estado de la infraestructura peatonal, ciclista y del transporte público.
Asimismo, recalcaron que se debe romper con el paradigma que asocia los traslados y el diseño de las calles con la velocidad para acceder a las actividades productivas; trabajar y evitar que la vida se convierta en una carrera de obstáculos en la ciudad:
“Para mejorar la calidad de vida de todas las personas, es necesario reconocer y planear para otros motivos y tipos de viaje, así como para el uso de múltiples modos de transporte. Aunado a las diferencias en el motivo de nuestros viajes, es importante reconocer que, al trasladarnos, existe una gran diversidad de experiencias y realidades de vida cambiantes. Ello se debe a que, a lo largo de nuestra vida y conforme pasan los años, nuestras necesidades cambian, lo que hace que nuestra experiencia y realidad no sea permanente”.
Calles para la vida
Por otra parte, los especialistas del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos, plantearon que se debe reconocer que las calles son el soporte de muchas otras actividades más allá de la movilidad. Subrayaron que es fundamental la construcción de espacios urbanos que propicien actividades lúdicas, comunitarias y de encuentro, donde la vida en comunidad pueda florecer.
Finalmente, destacaron que es necesario evaluar los factores de riesgo que actualmente padecen las calles, para así diseñar soluciones que contribuyan a mitigar esos factores, principalmente la velocidad de los vehículos automotores.