Lucy Mora Palomino, indicó que la creación de los suelos artificiales ayuda al medio ambiente ya que se reduce la extracción de suelo de las zonas de conservación
Lucy Mora Palomino y Thalita Abruzzini académicas del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) colaboran con la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR). Del trabajo conjunto surgió la elaboración de suelos artificiales, a partir del uso del cascajo.
Los colaboradores planean utilizar este proyecto en la producción masiva de árboles, de esta forma ayudará a revegetar la Ciudad de México. Es por eso que la iniciativa está presente en el cultivo de falsa orquídea o pata de vaca, níspero, fresno, ahuejote y pino; estas especies son producidas por la DGCORENADR para plantarlas en la ciudad.
¿Qué son los suelos artificiales?
Los suelos artificiales son más conocidos como ‘tecnosoles’ o ‘tecnosuelos’. Están compuestos de materia orgánica e inorgánica, hechos con el objetivo de emular el funcionamiento de los suelos naturales. Este tipo de suelo se utiliza para la producción agrícola, forestal y para además de rehabilitar parques urbanos.
Lucy Mora Palomino, indicó que la creación de los tecnosoles ayuda al medio ambiente ya que se reduce la extracción de suelo de las zonas de conservación. Además de que los suelos artificiales impulsan la revalorización de los residuos de la construcción.
“En el contexto de la economía circular, los tecnosuelos aprovechan estos desechos que, en apariencia no tienen otro uso, entonces aquí los reutilizamos y los incorporamos nuevamente a un ciclo biológico al permitir el crecimiento de las plantas”, explicó.
Algunas de las funciones que tienen los tecnosuelos son: almacenamiento de agua, regulación de temperatura y recarga de acuíferos, del mismo modo que lo harían los suelos naturales.
Tecnosuelos, parte del programa Basura Cero
Lucy Mora y Thalita Abbruzzini, y un grupo de investigadoras han trabajado con el proyecto de suelos artificiales por seis años. Sin embargo, fue hasta el 2019 cuando el equipo comenzó a colaborar con Corena. Al inicio del trabajo conjunto las profesionistas de la UNAM se dedicaron a identificar las mejores mezclas de tecnosoles; ahora, años después están refinando información antes recolectada.
Por su parte, Thalita Abbruzzini resaltó algunos de los puntos favorables de los suelos artificiales.
“Para la protección del recurso suelo, principalmente evitando el saqueo de suelo de zonas de conservación; además de mitigar la disposición inadecuada de los residuos de la construcción”, comentó .
Respecto a los desechos, la CDMX genera aproximadamente 14,000 toneladas diarias de residuos de construcción y demolición; por esta razón, y, para un manejo adecuado la actual administración capitalina incluyó esta iniciativa dentro del proyecto Basura Cero.
De manera que, los tecnosuelos están integrados por residuos de concreto, composta y residuos de madera. El cascajo es tomado de una planta de reciclaje; mientras que la materia orgánica es procesada por la DGCORENADR
