De acuerdo con ONU-Habitat, las ciudades ocupan solo el 3% planeta; pero suponen entre el 60% y el 80% del consumo de energía y el 70% de las emisiones de carbono
De acuerdo con datos de ONU-Habitat, el programa de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos, actualmente más de la mitad de la población mundial vive en ciudades; y se estima que para 2030 la cifra aumente en un 60 por ciento.
Además, las zonas metropolitanas, aunque solo ocupan el 3% de la superficie del planeta, impulsan el crecimiento económico al contribuir a alrededor del 60% del Producto Interno Bruto (PIB) global. Sin embargo, también suponen entre el 60% y el 80% del consumo de energía y el 70% de las emisiones de carbono.
En este sentido, ONU-Habitat señala que las ciudades bien planificadas y gobernadas pueden contribuir significativamente a combatir los desafíos globales, como la pobreza y el cambio climático.
Por esta razón, el programa declaro al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 11: Ciudades y comunidades sostenibles, como el prioritario para el mes de febrero de 2020; el cual tiene el propósito construir ciudades más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
Los desafíos de la urbanización
El reto más grande que enfrentan las ciudades es la mala planificación, ya que esto deriva en desigualdad, inseguridad, tráfico, emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras problemáticas que afectan la calidad de vida de los habitantes.
Hoy, más de 1,000 millones de personas habitan en barrios marginales, y la cifra continúa en aumento; esto puede conducir a disturbios e inseguridad, además de que el PIB y la esperanza de vida se ven afectados.
Por otro lado, muchas ciudades son más vulnerables al cambio climático y los desastres naturales debido a su alta concentración de población y su ubicación; lo cual puede impactar de manera negativa en la forma de vida y salud de las personas, así como en la economía de la ciudad.
Cómo cumplir el ODS número 11
Implantar prácticas sostenibles en las ciudades contribuirá significativamente a que todos los ciudadanos tengan una buena calidad de vida y formen parte de la dinámica productiva de la ciudad; y creará prosperidad y estabilidad social sin dañar el medio ambiente.
“Toma un interés activo en la gobernanza y gestión de tu ciudad. Defiende el tipo de ciudad que crees que necesitas. Imagina cómo quieres tu edificio, tu calle y tu barrio y pasa a la acción. ¿Hay suficientes trabajos? ¿Pueden tus hijos caminar seguros a la escuela? ¿Puedes caminar con tu familia de noche? ¿A qué distancia está el transporte público más cercano? ¿Cómo es la calidad del aire? ¿Cómo son los espacios públicos compartidos? Cuanto mejor sean las condiciones que crees en tu comunidad, mayor será el impacto en la calidad de vida”, manifiesta ONU-Habitat.
