Hay 900 zonas con más de 20 o 30 años de antigüedad, principalmente en Tlalpan, Tláhuac, Álvaro Obregón, Milpa Alta e Iztapalapa
En el Distrito Federal hay cerca de 900 asentamientos irregulares de más de 20 o 30 años, donde existe una población de alrededor de 2.5 millones de habitantes; principalmente, en las delegaciones Tlalpan, Tláhuac, Álvaro Obregón, Milpa Alta e Iztapalapa, informó Simón Neumann Ladenzon, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).
Pues aclaró que reconocer el tiempo de permanencia de las zonas irregulares no implica necesariamente que deban ser regularizados, sobre todo si se encuentran en zonas de riesgo, porque se tendrían que realizar obras de mitigación para conservarlas y cuidarlas, que serían mucho más costosas que una reubicación.
Además, explicó que las zonas de conservación deben preservarse con cortinas y muros verdes, para contribuir a la supervivencia de los mantos acuíferos y los bosques que generan oxígeno.
Neumann Ladenzon sugirió que sean los mismos vecinos quienes ayuden, a la Seduvi y a la Secretaría del medio Ambiente (Sedema), a evitar desdoblamiento hacia esas áreas, pues, reconoció, no hay presupuesto suficiente para tareas de vigilancia policiaca.
“Entonces tenemos que trabajar socialmente con los vecinos, para que ellos nos ayuden a que no haya desdoblamiento hasta estas zonas y evitar que haya crecimiento. Es un trabajo que tenemos que hacer entre todos”, puntualizó.
Neumann Ladenzon destacó la importancia de trabajar de la mano con las secretarías de Medio Ambiente y de Transporte y Vialidad en las tareas de conservación del medio ambiente, mediante la instalación de mesas de trabajo permanentes en temas como movilidad, agua y bosques.
Añadió que se han instalado consejos de regulación para las zonas de riesgo, con el apoyo de estudios a cargo de especialistas de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM), para poder mitigar los efectos negativos que implica habitar en esas áreas.
