Álvarez Ordóñez tuvo su primera experiencia profesional al colaborar con Diego Rivera en la construcción y supervisión de la esculto-pintura del Estadio CU
Alejandro Nieto Enríquez, junto con los arquitectos Javier Cortés Rocha, Joaquín Álvarez Ordoñez y Javier Sordo Madaleno Bringas fueron investidos como Asociados Eméritos de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, en virtud de una vida dedicada a involucrarse con el entorno urbano