México, Colombia y Brasil cuentan con las economías más fuertes del territorio, en conjunto concentran 200 millones de personas, un mercado ávido por consumir
América Latina ha significado en las últimas décadas, un mercado de consumo atractivo a las marcas comerciales, cada país ha encontrado sus fortalezas y detonado para fomentar el desarrollo de su economía y con ello generar riqueza para su población. Para el mercado interno, el consumo se ha vuelto un verdadero pilar de la economía, labor asumida por los centros comerciales, que han tomado provecho para aumentar la plusvalía de las ciudades con millonarias desarrollos.
Brasil, Colombia y México son los países con mejor economías dentro del cuadro de América Latina. Un importante flujo de capitales en áreas clave y el auge de una clase social media y alta, ha motivado nuevas dinámicas en su mercado interno; una nueva generación de trabajadores, buscan experiencias que generen una satisfacción a través del consumo. Se habla de un potencial de consumo de una población que, entre los tres países, alcanzan los 200 millones de personas.
Hecho en México
En el país, la situación inmobiliaria en general vive un momento de bonanza. Millonarias entradas de capital han permitido una liquidez inusitada en el mercado y detonado nuevos desarrollos de centros comerciales en toda la república. En los siguientes cuatro años se contempla la apertura de 52 nuevos centros comerciales, según datos de CBRE.
Las inversiones se han concentrado en ciudades que mantienen altos índices de crecimiento como Querétaro, Monterrey y la Ciudad de México; resaltan los desarrollos de diversos formatos de centros comerciales en ciudades media que figuran dentro de un mapa potencial de crecimiento derivado de las reformas a la ley logradas por el gobierno federal.
El mercado de consumo en México, inspirado por las tendencias de consumo en Estados Unidos, ha replicado formatos de centros comerciales que poco a poco han encontrado su lugar en diferentes ciudades del país. Desde los fashion malls, power centers, urban centers, y principalmente la modalidad de uso mixto.
Destacan importantes desarrollos de uso mixto como Toreo Plaza Central en el Estado de México y Antea Lifestyle Center en Querétaro, cuya inversión de 2 mil 400 millones de pesos en una superficie de 271 mil metros cuadrados, lo convierten en el centro comercial más grande de Latinoamérica.
En México la tendencia en centros comerciales es su integración en proyectos de uso mixto, el que permite al desarrollador generar un espacio de convivencia integral, garantizando tráfico de personas en las interconexiones de vida entre los complejos residenciales y comerciales.
Colombia para los colombianos
Colombia ha demostrado un ritmo de crecimiento que sobresale del resto de los países sudamericanos, con 12 aperturas de centros comerciales al cierre de 2014, el país sudamericano mantenía una oferta de 196 centros comerciales; cifra que aumentaría con las inversiones estimadas por ACE Colombia.
Existen planes aprobados para una inversión de 4 mil millones de dólares, los cuales estarían destinados al desarrollo y operación de 18 nuevos complejos distribuidos por todo el país, concentrados en las ciudades principales de Colombia (Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cartagena).
La tendencia en las grandes ciudades es de los centros comerciales convirtiéndose en un sustituto de la casa, un segundo hogar; sin embargo, los desarrolladores que busquen incursionar en el mercado colombiano, deberán respetar ciertos factores determinantes para el éxito de su inversión.
“En Colombia las personas tienen una genética social, son por naturaleza amigueros. El encuentro para el colombiano es de gran importancia en su vida diaria. Cada episodio, desde lo más banal hasta el más importante, son un pretexto para la celebración. Este factor condiciona los centros comerciales, proyectos que obligadamente deben adaptarse al contexto social, si no quieren perecer en el intento”, afirma Cristina Vigoya, directora de Marca Táctica/Ace Colombia.
Existe una gran diferencia en instalar un centro comercial en Bogotá a uno en Barranquilla. El factor social influye enormemente en el estilo de arquitectura necesaria y los negocios que servirán de ancla para la población.
“A diferencia de México donde un centro comercial como Garden Santa Fe ostenta seis pisos de comercios, un desarrollo similar en Cali no sería exitoso. Ni dos pisos son capaces de llamar la atención del oriundo de Cali. Aquí no suben ni un piso. Es regla comprobada. Los colombianos disfrutan los centros comerciales mientras estos sean a nivel de piso y lo más abiertos posibles”, explica la directora.
Brasil, fiesta en las plazas
El territorio brasileño presenta varias constantes que lo convierten en una plaza atractiva para los desarrolladores de centros comerciales. Incuestionable la abundancia de espacio para un mercado de 174 millones de personas, que al cierre de 2014 sumó 47 complejos al portafolio de 457 centros comerciales, con los cuales contaba. Esta amplitud se manifiesta de igual manera en el número de marcas nacionales e internacionales existentes, superando en marcas de autoservicios (36) y cines (25) al resto de Latinoamérica, apenas superado por México en el número de cadenas departamentales (13 contra 19 en México).
“En Brasil las tiendas departamentales no tienen el impacto como en otros países. Brasil derivó sus marcas de tiendas hacia un concepto concentrado en ropa, algo de accesorios como perfumería y cosméticos, sin embargo carece de los enormes departamentales típicos de México”, explicó Antonio Carlos Ruótolo, consultor de MC15.
En Brasil los centros comerciales tienden a respetar la arquitectura cultural, generando edificios con toques vivos y alegres. Esto es una características que encontramos en la gran mayoría de los complejos comerciales, acoplados íntimamente con la cultura brasileña.
Uno de los centros más importantes del Brasil se localiza en la ciudad de Sao Paolo: Parque Don Pedro. Este imponente complejo de 108 mil metros cuadrados, contó con una inversión de 9.6 millones de euros, ofreciendo un espacio de 410 tiendas comerciales.
El centro comercial presume entre sus características su operatividad durante las 24 horas. Mientras en el día, tiendas de autoservicio, cines, ropa y restaurantes ofrecen sus servicios, cuentan con su relevo en horario nocturno con una zona de bares abiertos hasta las 4 de la mañana.