El día de hoy se cumplen 150 años del nacimiento de este destacado arquitecto estadounidense
Un día como hoy pero de 1867 nace en Richland Center, Wisconsin, Estados Unidos, uno de los máximos exponentes de la arquitectura moderna del siglo XX: Frank Lloyd Wright.
Este afamado arquitecto, precursor de la arquitectura orgánica, fue el iniciador del movimiento Prairie School, desarrollando el concepto Usoniano, un término utilizado por él mismo para referirse a su visión particular del paisaje de los Estados Unidos, incluyendo el urbanismo de sus ciudades, y la arquitectura de sus edificios.
Frank Lloyd Wright comenzó a estudiar ingeniería en la universidad de Wisconsin, pero después de dos años decidió abandonar la carrera y se trasladó a Chicago, en donde comenzó a trabajar en el estudio de Joseph Lyman Silsbee.
Tras considerar a este un arquitecto demasiado convencional, Lloyd Wright decidió abandonar dicho trabajo para comenzar a trabajar con Louis Sullivan, que tenía su estudio en el Auditorium Building, en Chicago, y a quien Frank siempre recodó con afecto y respeto.
Luego de aceptar comisiones residenciales independientes en su propio tiempo, y tras darse cuenta de ello, Sullivan cargó con Wright por incumplimiento de contrato y terminaron su relación laboral.
Esto presentó una oportunidad para Wright de trabajar por su cuenta y fue entonces que abrió una oficina y comenzó su búsqueda para diseñar casas que creía que sería verdaderamente pertenecer en la pradera americana.
Los espacios definidos de Lloyd Wright
El William H. Winslow House fue la primera comisión independiente de Wright, si bien conservadora en comparación con el trabajo de un par de años más tarde, con su amplio techo de refugio y la elegancia simple, atrajo la atención local.
Decidido a crear una arquitectura indígena de América, durante los próximos dieciséis años que establece las normas para lo que se conoce como el estilo de la pradera.
Durante ese tiempo, Frank Lloyd Wright diseñó la Casa Winslow, en River Forest, Illinois, la primera de la famosa serie de viviendas de pradera, mismas que estaban fuertemente integradas en su entorno. Otras casas diseñadas en este estilo fueron la de Willitts, en Highland Park, Illinois, y la D. Martin, en Buffalo0, Nueva York.
Así, Wright creó un nuevo concepto respecto a los espacios interiores de los edificios, que aplicó tanto en sus casas de pradera como en sus demás obras, estableciendo, por primera vez la diferencia entre espacios definidos y espacios cerrados.
El arquitecto rechazó el criterio existente hasta entonces de los espacios interiores como estancias cerradas y aisladas de las demás, creando en vez de eso, espacios en los que cada habitación o sala se abre a las demás, consiguiendo una gran transparencia visual, una profusión de luz y una sensación de amplitud y abertura. Para diferenciar unas zonas de otras, recurrió a divisiones de material ligero o a techos de altura diferente, evitando los cerramientos sólidos innecesarios.
El mejor arquitecto estadounidense de todos los tiempos
Frank Lloyd Wright cambió la forma en que construimos y vivimos, diseñó alrededor de 1,114 obras arquitectónicas de todo tipo, de la cuales, 532 fueron realizados, además de que creó algunos de los espacios más innovadores en los Estados Unidos.
Con una carrera que abarcó siete décadas antes de su muerte en 1959, el trabajo visionario de Wright consolidó su lugar como el American Institute of Architects, el más grande arquitecto estadounidense de todos los tiempos.
El trabajo de Wright pertenece a lo que se conoce como la “casa de la pradera” o “estilo de la pradera.”, una estructura larga y baja, un plan abierto que evitó la típica caja alta de lados rectos.
Wright estableció la primera arquitectura verdaderamente americana. En una casa de la pradera la naturaleza esencial de una caja podría ser eliminada, las paredes interiores se podían reducir al mínimo para destacar la apertura y la comunidad, dando como resultado una relación entre los habitantes y el exterior.
El paisaje y el edificio se hizo más armonioso y en lugar de separar una cosa de otra se configuró de tal forma que el paisaje y el sitio, el edificio y el paisaje se convirtieran inevitablemente en uno.
La Casa de la Cascada, obra maestra de Wright
En el año de 1935 fue construida la residencia Kaufmann o mejor conocida como Casa de la Cascada (Fallingwater), diseñada por el arquitecto Frank Lloyd Wright e inspirada en la admiración que éste tenía hacia la arquitectura japonesa.
Esta obra se edificó en parte sobre una cascada en Bear Run en la sección Mill Run de Stewart Township, en los bosques del suroeste de Pensilvania , a una altura de 1298 metros sobre el nivel del mar.
La Casa de la Cascada redefinió la relación entre el hombre, la arquitectura y la naturaleza, por lo que este proyecto, sin duda, tuvo éxito en eso que el arquitecto quería trasmitir, ya que ésta fue pensada para que siempre se sintiera la fuerza con que cae el agua a través del sonido, escuchándose en toda la casa.
Además, los cimientos de la casa son las rocas del lugar, y algunas de ellas sobrepasan el ancho forjado de la primera planta asomándose junto a la chimenea, lo que trae físicamente la cascada al interior de la casa.
Fallingwater se erige como una de las mayores obras maestras de Wright, tanto por su dinamismo y por su integración con el entorno natural en huelga. Esta casa ha sido considerada por la revista Time como la casa más hermosa de Estados Unidos en el siglo XX, mientras que el American Institute of Architects ha determinado este proyecto como la mejor obra de la arquitectura estadounidense de la historia.