Este lugar será trasformado en un espacio dinámico, con áreas verdes y de esparcimiento que fomenten el desarrollo social y la movilidad sustentable
Por Dinorah Nava Arias
Durante los últimos 20 años la Ciudad de México vivió una desindustrialización que condujo a que la mayoría de estos espacios fueran sustituidos por vivienda de baja y alta densidad.
Un caso en particular es el de la antigua zona del Ferrocarril de Cuernavaca, que se ha convertido en un lugar con un gran potencial económico y urbano, ya que atraviesa diversas zonas de la Ciudad de México que han tenido un enorme crecimiento en los últimos años.
La historia que envuelve a este sitio revela una importante huella y rasgos de una industria ligera aún presente, posicionándolo como un territorio y suelo tradicionalmente asociado al desarrollo industrial.
El contexto urbano que lo circunscribe refleja esta herencia, con un inventario de edificios que incluye talleres, fábricas y almacenes. Sin embargo, el tejido urbano actual en esta zona se diferencia considerablemente.
Con la desindustrialización de la ciudad y la densificación de la metrópoli, grandes industrias asentadas en esta zona fueron reubicadas, mientras que otras mantuvieron la parte corporativa, lo que dio banderazo de salida para la concentración de otros corporativos en la zona.
A lo largo de sus 4.6 kilómetros se han desarrollado diversas colonias, barrios y concentraciones, y está rodeado de importantes centros de negocios, viviendas y zonas comerciales como es el caso de Nuevo Polanco, un barrio que ha experimentado un elevado desarrollo inmobiliario y museístico impulsado por el establecimiento de los centros comerciales Antara y Parques Polanco, así como la Plaza Carso, el Acuario Inbursa, el Museo Soumaya y el Museo Jumex.
Es así como el legado con el que cuenta la antigua zona del Ferrocarril de Cuernavaca lo han convertido en un lugar único, lleno de plusvalía, que falta explotar aún más.
La reconversión de una antigua zona industrial
Con todos los antecedentes con los que cuenta esta importante zona y la gran infraestructura que aún puede desarrollarse en ella, recientemente el Gobierno de la Ciudad de México lanzó la convocatoria para el Concurso Internacional de Arquitectura y Paisajismo “Parque Lineal Ferrocarril de Cuernavaca”.
El propósito es generar y crear espacios públicos a partir de la recuperación de la antigua infraestructura del Ferrocarril, y transformarla en un espacio dinámico, con áreas verdes y de esparcimiento.
En este concurso pueden participar equipos de arquitectos, urbanistas y paisajistas, tanto mexicanos como extranjeros, con un proyecto que logre integrar la historia del sitio a su inminente necesidad de áreas verdes y de esparcimiento, así como abrir un abanico de oportunidades a la comunidad local para que encuentre nuevas maneras de interactuar con y en el espacio público.
El tramo a transformar comprende desde la Avenida Ejército Nacional hasta Calzada de los Gallos, y lo que se pretende es transformar este remanente urbano en un espacio público que entienda el paisaje como infraestructura hídrica.
Por tal motivo, el proyecto debe comprender un parque lineal que promueva el manejo responsable del agua de lluvia para su propio mantenimiento y reinyección al manto acuífero, así como fomentar el desarrollo social y la movilidad sustentable en la zona.
Debido a que el tejido urbano que define el área de intervención convive con diversas infraestructuras como puentes, industrias, ciclovías, avenidas, museos, vivienda de baja y alta densidad y equipamiento metropolitano, todas las propuestas deberán de ser sensibles tanto a la complejidad y diversidad del entorno como a las necesidades específicas de la comunidad.
