Estas construcciones, que evitan el crecimiento de la macha urbana y permiten aprovechar el espacio, incorporan la última tecnología convirtiéndose en verdaderas joyas de la ingeniería
Por Antonia Tapia
En México sólo existen tres edificios altos que superan los 200 metros. La Torre Mayor, con 225 metros, es uno de ellos. En los últimos años la tendencia hacia este tipo de construcciones ha ido en aumento y se han anunciado diversos proyectos que superarían significativamente al que fue en su momento el edificio más alto de América Latina. De acuerdo a datos del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH) en la ciudad de México y Monterrey se construirán 6 proyectos cuyas alturas oscilan entre los 208 y 276 metros.
Daniel Safarik, editor de CTBUH Journal explica que los inversores apuestan a este tipo de construcciones por su potencial de ganancia: “Más pisos por nivel son más redituables. Claro que también es caro construir un edificio alto. Sin embargo, la falta de espacio en terreno utilizable y el incremento de la población urbana son los principales motores de estos desarrollos en todas partes”.
En nuestra región, Panamá es líder en cuanto a estas construcciones. En el país centroamericano existen 19 edificios cuyas alturas se encuentran entre los 208 y 284 metros. Muchos de estos desarrollos son de carácter residencial y se localizan en la zona costera de su capital.
“En Panamá se han combinado diversos factores que han dado como resultado gran cantidad de construcciones que superan los 200 metros de altura. La liberación de la economía del país en la era post-Noriega ha exponenciado la demanda de áreas próximas al Canal de Panamá, el cual atrae gran actividad económica y capital extranjero”
Respecto a México, Safarik indica que el país cuenta con gran potencial para que los edificios altos proliferen. La concentración demográfica y la oferta de vivienda es de un nivel más bajo que el standard. Por lo tanto brinda un contexto muy favorable para que eso suceda. Adicionalmente a este panorama, precisa, que la capital mexicana ofrece un gran sistema de transporte (Metro y Metrobús) que permite estar bien comunicado, lo cual es un plus.
“México tiene una gran oportunidad de irse hacia arriba. Consolidarse alrededor del tránsito y ofrecer modernas amenities es una gran posibilidad. Sin embargo, todo esto es difícil que suceda sin un compromiso significativo de parte del gobierno y de los desarrolladores privados”.
Futuros proyectos
En México las ciudades que llevan la delantera en cuanto a construcciones que superan los 200 metros son la ciudad de México y Monterrey. En esta última, se construirá el que promete ser el edificio más alto del país: Torre Koi, con 276 metros de altura. Este desarrollo de usos mixtos ha sido diseñado por el despacho mexicano HOK y VFO y su construcción finalizará en 2016.
Por otro lado, en la ciudad de México, sobre Paseo de la Reforma, en los próximos años se levantarán tres torres que modificarán el paisaje urbano del centro. En ese sentido, Torre Reforma es uno de los proyectos más esperados. Con 244 metros de altura, este desarrollo del despacho LBR&A Arquitectos, contará con certificación LEED platino y será el más alto de la zona.
Otro de los proyectos que también se disputarán los cielos de la emblemática avenida son Punto Chapultepec y Torre BBVA Bancomer con 237 metros de altura y 235 metros, respectivamente.
En relación a los proyectos de edificios altos, Safarik resalta que deben ser tan buenos como la infraestructura que los soporta. “Idealmente esto debe ocurrir en lugares que estén bien acondicionados de transporte público y que posean previamente vitalidad y vida pública”.
Por otro parte, al sur de la ciudad, en la colonia Xoco, se levantará el edificio más alto de la capital: Torre Mitikah, con 267 metros, a cargo del prestigioso despacho Pelli Clarke Pelli Arquitectos.
Para finalizar, Safarik, concluye que el Distrito Federal y Monterrey son más afines a tener edificios altos, los cuales, sin duda, cumplirán un rol protagónico en el futuro de viabilidad de estas ciudades
