Un aspecto característico de cada país es la forma en la que preparan sus alimentos, esto nos permite conocer una parte de su cultura
Uno de los aspectos que más representan un país es su gastronomía, ya que la historia y cultura de cada región en conjunto con su producción de frutas, verduras, cereales y ganado, convierten sus platillos en algo típico de cada región.
Rusia tiene una gastronomía muy variada, los ingredientes principales suelen ser el pescado, aves de corral, gamo, setas, frutos del bosque y miel; también utilizan el centeno, trigo, cebada y mijio. Debido a que el clima casi siempre es frío la mayoría de sus platillos se consumen calientes.
Uno de los platillos más populares es el seledka pod shuboy, que traducido quiere decir “Arenque en abrigo”, se trata de una ensalada de capas de verduras cocidas, cebollas picadas y mayonesa sobre una capa de arenque salado.
Otra ensalada es la olivie o ‘ensalada rusa’, como se conoce en México donde la preparamos con ingredientes similares, se elabora con papas, zanahoria, pollo, guisantes, pepinos, huevo y mayonesa. Según su historia, fue inventada en 1860 por Lucien Olivier Guillerminav, un chef muy reconocido en esa época.
El caviar rojo y negro son muy famosos y consumidos en Rusia, especialmente el primero, ya que no es exclusivo de restaurantes, pues es fácil encontrarlo en muchos supermercados, sin embargo, el segundo es más costoso y lo venden en establecimientos de lujo.
En cuanto a sopas, podrían dividirse en siete grupos: sopas frías, consumida generalmente en verano, como el okroshka, que lleva verduras crudas, papas cocidas, huevo y jamón; sopas ligeras con agua y vegetales; de pasta con carne, setas y leche; de col, como la shchi, que lleva también papa y carne, en ocasiones le agregan algunos otros vegetales de invierno.
También están las sopas ligeras basadas en la carne, como el rassólnik, elaborada de pepinillos encurtidos, cebada perlada y riñones de cerdo o vaca, aunque también existen versiones vegetarianas de este plato; sopas de pescados, por ejemplo, la ujá, con salmón o bacalao y verduras; finalmente, las sopas cuya base son los granos y las verduras.
Otra sopa clásica es el bosh, tiene verduras y raíces de betabel que le dan un color rojo intenso característico; suele llevar también pollo, cerdo o ternera.
Como plato principal está el shashlik, una brocheta de carne marinada y asada con tomates y cebolla.
El pelmeni es otro plato fuerte, son bolitas de carne molida, generalmente una combinación de vaca, cordero y cerdo, cubiertas de una masa de harina, huevos, agua y leche. Otra versión de este plato es el varénki, son más grandes y están rellenos de papa, col o requesón dulce.
Otros platillos preparados con masa son las empanadas en sus diferentes versiones, como las pirozhkí y pirogí, hechas de diferentes rellenos, tanto dulces como salados; la vatrushka es una empanadilla redonda y abierta hecha con requesón dulce o mermelada.
También está el pollo Kiev, un plato de pechuga de pollo rellena de mantequilla, va empanizada, frita u horneada.
La grechka es un alimento muy común en Rusia, es una planta rica en proteínas que se consume como guarnición, es hervida y mezclada con mantequilla o leche.
En cuanto a bebidas, el vodka es el favorito de los rusos, lo toman solo y frío, pero no con hielos; también tienen el kvas, una bebida con bajo porcentaje de alcohol, el más fuerte contiene 2.2%, es consumida durante el verano; está elaborada con harina de centeno o salvado y malta, un poco de pan de centeno o pan negro y manzanas, a esta mezcla se le deja fermentar en agua. Durante el proceso también se le añaden frutas.
También son grandes consumidores de lácteos, algunos son solo producidos en Rusia, como el requesón tvórog o el kéfir, una bebida similar al yogurt, pero con una fabricación más sencilla y rentable.