Gabriela Quiroga, presidenta del ECUM, destacó la importancia de redoblar esfuerzos para fortalecer los sistemas de evaluación y planeación en materia urbana
Por Fernanda Hernández.
La pandemia por Covid-19 marcó un antes y un después respecto a la forma en que viven las personas en las ciudades; además de que puso en evidencia la brecha existente en materia de equipamiento urbano, espacio público y vivienda.
En este sentido, Gabriela Quiroga García, presidenta de El Colegio de Urbanistas de México (ECUM), consideró que la forma en que se planean las ciudades también debe cambiar para atender nuevos requerimientos de la población y nuevas crisis que se presenten en el futuro.
“Como especialistas, no estamos preparados para entender el fenómeno de una pandemia en una ciudad, que el equipamiento nos falta, los espacios públicos nos faltan, la vivienda debe dar un salto cuántico para atender estos problemas. (…) Además, la planeación urbana debe cambiar, es un antes y un después, un parteaguas; creo que debemos pensar en la resiliencia de las ciudades y quién hace la resiliencia, no es desde el gobierno solamente, sino la comunidad y la población”, dijo.
La urbanista recordó que los Planes de Ordenamiento Territorial de muchas ciudades y municipios del país, incluida la Ciudad de México, han sido los mismos por más de dos décadas. No obstante, las ciudades ya no son las mismas que hace 20 años, por lo que resulta fundamental actualizar dichos planes, como ya lo manda la Constitución y la Ley General de Desarrollo Urbano.
“Hace 20 años el proceso de planeación se daba de una manera, y en este momento debería de ser completamente diferente. La planeación ya no es de arriba hacia abajo, sino que tiene que ver mucho en cómo estamos entendiendo las colonias y barrios de las ciudades”, comentó en entrevista..
Por ello, la presidenta del ECUM destacó la importancia de que todos los municipios del país cuenten con un sistema de planeación urbana adecuado, actualizado y con indicadores serios; lo cual ya se trabaja desde la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en coordinación con otras dependencias y organismos.
Asimismo, indicó que los Planes y Programas Municipales de Desarrollo Urbano deben considerar las zonas de riesgo, para evitar que se siga construyendo en ellas; así como evitar que se sigan conformando asentamientos irregulares.
“Este no es un tema menor si consideramos que más de la mitad del territorio en el país nació y se originó por ejidos, por comunidades; y muchos de ellos, en este momento, no tienen una situación regular de la propiedad. Entonces debemos trabajar mucho en este tema de la propiedad, cómo la vamos a regularizar sin que se entienda que se les premie. (…) Estos elementos son clave para el futuro desarrollo urbano, y que haya también una comunicación y una suma de esfuerzos entre los desarrolladores inmobiliarios, la academia, el gobierno y la sociedad civil”, expuso.
Además, subrayó que también se debe incentivar la participación de la población en los procesos de toma de decisiones respecto al desarrollo urbano y ordenamiento territorial, pues la gente hoy está mejor informada que hace dos décadas.
“Actualmente la población está mucho más capacitada y mucho más informada. Las redes sociales son muy importantes ahora, no existían hace 20 años, y una mala información puede generar que un proyecto no se entienda, no se atienda y, por supuesto, que no se apruebe. Creo que lo peor que podría pasar es que no tengamos en esta administración este instrumento tan importante”, expresó.
Quiroga agregó que las zonas urbanas en México han crecido como macro ciudades, en las que no se toma en cuenta a los barrios y colonias, escalas importantes y necesarias dentro del proceso de planeación.
“No es lo mismo lo que requiere un barrio en la Ciudad de México, que seguramente tiene monumentos e inmuebles catalogados, a lo que requiere un asentamiento humano irregular en Xochimilco. Son dos mecánicas muy importantes, dos problemáticas muy importantes, pero las dos se van a tener que atender”, comentó.
Por otro lado, la urbanista mencionó que el Colegio de Urbanistas de México ha trabajado muy de cerca con diversos desarrolladores.
“Creo que tenemos bastante idea de la prospectiva de los próximos años, los futuros modelos de desarrollo urbano (…) creemos que tenemos una cartera de ideas y de proyectos en común para los próximos años; lo cual permitirá, entre los objetivos, establecer potencialidades, analizar territorios y también discutir ideas. Vamos a ser congruentes, garantes y, sobre todo, aliados para que podamos trabajar para buscar, a nivel central y a nivel estatal, las mejores condiciones”.
Este texto se incluye en la edición 140 de Revista Vivienda