A casi un año del nuevo gobierno, se concretó el primer cambió en el equipo de trabajo de la Sedatu: salió Armando Rosales y llegó Carina Arvizu. La nueva Subsecretaria tiene encomiendas muy claras, entre ellas, tejer puentes con los desarrolladores
Sacar adelante la implementación del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) y llevar a buen puerto la Política Nacional de Vivienda son parte de las encomiendas más importantes para Carina Arvizu, nueva subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu.
La funcionaria tomó posesión de su nuevo cargo el pasado 1 de octubre. A pocas de horas de asumir la responsabilidad, la funcionaria platicó con Revista Inversión Inmobiliaria. En la charla, la Subsecretaria habló sobre las prioridades para el área a su cargo y abundó sobre el cambio de visión que el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador quiere concretar.
Arvizu, quien forma parte del equipo de Román Meyer incluso desde antes de asumir el gobierno, es urbanista y está convencida que, para atender los retos en materia de desarrollo urbano, el trabajo coordinado con los empresarios y sociedad civil es fundamental. Por ello, aseguró, una de las encomiendas es tejer nuevos puentes de comunicación con los desarrolladores.
La Maestra en Diseño de Ciudad y Ciencias Sociales por la London School of Economics and Political Science, y quien inició el gobierno como coordinadora técnica de la Oficina del secretario Meyer, reiteró que, en esta nueva etapa, el objetivo es poner al centro de las decisiones a las personas.
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¿Cuál es el balance a casi un año de trabajo del nuevo gobierno?
El reto no es menor, sin embargo, estamos trabajando y dando resultados.
En materia de desarrollo urbano trabajamos en dos programas: uno que es un programa de fomento a la planeación en donde estamos apoyando en la consolidación de programas municipales y metropolitanos de desarrollo urbano, como es el caso de la zona metropolitana de Mérida; y también planes estatales, como es el caso de San Luis Potosí. Ya se han firmado los convenios y ya estamos dando apoyo técnico. Estamos trabajando en un total de 19 programas de actualización.
Al mismo tiempo, ya trabajamos en la ejecución de obra pública a través del Programa de Mejoramiento Urbano. Este es el programa estrella de la Sedatu. Estamos interviniendo 10 ciudades en la frontera norte y 4 ciudades turísticas, especialmente los barrios periféricos, los barrios más marginados, donde el Estado se encontraba ausente.
- ¿Cuáles son las prioridades para la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda?
La encomienda que me ha dado el Secretario (Román Meyer) es sacar adelante el Programa de Mejoramiento Urbano. Ahorita ya estamos en un proceso de ejecución de obra. Ahí es importante tener una supervisión en territorio muy exhaustiva del avance de las obras, y lo importante es hacerlo de la mano de la comunidad. Las acciones que impulsamos dentro del Programa de Mejoramientos Urbano son integrales, en donde se contemplan acciones de vivienda, de certeza jurídica y de equipamiento urbano, infraestructura, espacios públicos.
Por otro lado, se me ha encomendado publicar el Programa Nacional de Vivienda. Aquí cabe recordar que estamos en tiempo. La Ley nos da seis meses después de la publicación del Plan Nacional de Desarrollo.
Y claramente, la encomienda de continuar con el tema de planeación, porque esta Subsecretaria tiene esas dos grandes virtudes: por un lado, planear, y por otro ejecutar y llevar la acción al territorio.
- ¿Cuál es el avance en el Plan Nacional de Vivienda?
Ya estamos en una etapa final. Hemos realizado foros regionales para poder recoger de la academia, de la sociedad civil, de las empresas, las especializadas en producción social de vivienda, las necesidades de cada rincón del país; identificar cuáles son las diferencias que hay en las regiones del país y cuáles son las necesidades.
El programa saldrá en noviembre. En la subsecretaría no paramos. El equipo técnico es un equipo muy sólido.
El diagnóstico que tenemos indica que donde se necesita mayor atención es en el sur-sureste del país. Y si bien pareciera que se necesitan muchas acciones de vivienda nueva, en realidad lo que se necesita en mayor medida son acciones de mejoramiento y ampliación, especialmente en el sur-sureste que tiene un comportamiento y una composición económica distinta.
Uno de los temas más discutidos es ampliar los esquemas de financiamiento para la compra de vivienda…
Estamos explorando distintas formas para poder atender a la población que históricamente no ha sido atendida, y que hoy por hoy no son sujetos de crédito.
Estamos trabajando con todas las entidades del sector, como Sociedad Hipotecaria Federal, para poder, por un lado, explorar la posibilidad de reducir las tasas de interés, que esto beneficiaría a toda la industria; y por el otro, ver de qué manera se podrían entregar créditos a quienes no tienen acceso al financiamiento, y de qué forma se solventa el tema de las garantías.
Al final, muchas personas, aunque no están dentro del marco de un empleo formal, tienen una capacidad de pago. Yo creo que lo interesante es poder entender estos esquemas en donde hay una aportación por parte de las familias, otra parte de subsidio, y otra que es el crédito. El modelo de negocio tiene que cambiar.
- ¿Cómo evalúa la relación con desarrolladores?
Yo creo que ha sido un trato cordial. El Secretario (Román Meyer) me ha encomendado, y es una de las tareas principales que tengo, el poder generar lazos y puentes de comunicación.
Este trabajo (el desarrollo urbano) no lo podemos hacer solos. Necesitamos ir de la mano con los distintos sectores, en este caso, el sector empresarial. Creo que también es voluntad de todos que el país salga adelante y que a todos nos vaya bien.
Este texto se incluye en la edición 70 de Revista Inversión Inmobiliaria