Este recinto que fomenta el diálogo hacia la tolerancia, la no violencia y los derechos humanos, será sede de la XX edición de los premios Hombres y Mujeres de la casa
Este 07 de diciembre se realizará la entrega del Premio Hombres y Mujeres de la casa 2021, en su edición número veinte. Este año se reconocerá al presidente de la Canadevi, Gonzalo Méndez, en la categoría Sector Privado; a Belinda Ramírez, quien ha ocupado diversos cargos en el sector, en la categoría Cimientos; así como al Gobernador de Yucatán Mauricio Vila, en la categoría Sector Público.
Bajo un modelo híbrido, la premiación tendrá lugar en el recinto del museo “Memoria y Tolerancia”, y será transmitido a través de las redes sociales de Centro Urbano a partir de las 18:30 horas.
Historia del Museo
El Museo de Memoria y Tolerancia se inauguró el 18 de octubre de 2010, y se encuentra ubicado en Plaza Juárez, en el Centro Histórico. El recinto tiene la finalidad de difundir la tolerancia, la no violencia y los derechos humanos; asimismo, crea conciencia mediante la memoria histórica.
Uno de los principales objetivos de la edificación es educar y generar conciencia para fomentar el compromiso hacia los más vulnerables. Por consiguiente, se construyó un espacio de reflexión donde los ciudadanos a través de diferentes exhibiciones vislumbran un panorama de tolerancia.
El diseño estuvo a cargo de Arditti + RDT Arquitectos; es descrito por Barry Bergdoll como “discreto, pero insistente; construido como lógica, pero laberíntico en su circulación hacia el descubrimiento; en un principio, de apariencia normal y, luego, cada vez más inolvidablemente extraño”.
Una estructura magnificente.
Estructuralmente, conserva el equilibrio entre las estructuras renovadas y las antiguas fachadas, posee columnas de cantera y paredes de cristal. Así mismo, consta de seis niveles y un elemento flotante ubicado en el núcleo, cimentado con una estructura sólida de concreto armado y acero.
El recorrido inicia en el piso seis, en una plataforma sobre el Memorial de los Niños, desde donde se aprecia el Palacio de Bellas Artes y las escrutas que rodean el museo. En el espacio exterior hacia el memorial de los niños, existe un espacio naturalmente iluminado, donde se ubica una cascada de 20,000 lágrimas que simboliza a las víctimas, una por cada cien almas perdidas.
El espacio cuenta con un área de 7500 metros cuadrados, que en sus 9 años de historia albergó a más de 3,372,901 visitantes. Del mismo modo, se contó con más de 272,502 asistentes en el centro educativo Truper, se han realizado 68 exposiciones temporales y ha becado a más de 181,819 niños. Por otra parte, en las instalaciones se han impartido más de 1,400 cursos y en redes sociales mantienen un acumulado de 3,980,487 seguidores.
A lo largo de los años el Museo ha sido reconocido como uno de los diez mejores de la capital por múltiples organizaciones y medios de comunicación. También, fue galardonado con el premio “Gran Orden de la Reforma”, otorgado por la Academia Nacional A. C., 2010, en la categoría institucional, junto a la UNAM, fue condecorado con el rango de honor al ser construido en beneficio de la humanidad.
Así mismo, se le reconoció con el Premio Iberoamericano CIDI a la “Obra del Año 2011” en Arquitectura, Interiorismo, Museografía y Edificaciones otorgado por el Consejo Iberoamericano de Diseñadores de Interiores (CIDI). Recibió medalla de oro en la categoría Cultural, entregada por el Consejo Iberoamericano de Diseñadores de Interiores, en Guadalajara 2011.
Memoría y Tolerancia, un recorrido por el pasado.
El museo “Memoria y Tolerancia”, alberga las historia de los crímenes cometidos durante la segunda guerra mundial en el piso cinco, Memoria. El área se divide en 12 espacios que prometen al espectador de manera visual y audiovisual, introducirlos en los temas de memoria y tolerancia.
En esta sección, se aprecia un muro formado por paneles de madera que simulan un acabado parecido al corcho, donde las tonalidades rojizas predominarán toda el área. Así mismo, dentro del piso, se encuentra un vagón que fue utilizado para transportar personas a los campos de concentración.
Memoria, se extiende aún en el piso cuatro, vislumbrando lo ocurrido durante los últimos años del régimen militar, la liberación y las consecuencias causadas por la guerra. Por otra parte, introduce a los visitantes al tema de los genocidios en una transición hacia la tolerancia mediante la memoria, en “El potencial perdido” espacio dedicado a los niños asesinados en estas circunstancias.
Las exhibiciones permanentes de tolerancia buscan lograr una reflexión social, en el piso tres, se habla sobre diversidad, inclusión, estereotipos y prejuicios. En estas, se presenta el valor de la tolerancia, donde, encontraremos las salas México y Grandes Humanistas. Para este punto, se genera una inflexión en el visitante, que servirá como inspiración para asumir el compromiso de la tolerancia y los derechos humanos.
En el resto de las salas, encontraremos exposiciones temporales, que cambian de acuerdo a las necesidades sociales que existan en ese momento. Desde junio se encuentra abierto el diálogo sobre la diversidad sexual en la exposición temporal «LGBT+ allá del arcoíris».