A decir del nuevo Director General, será importante poner al organismo del lado del trabajador y flexibilizarlo para mejorar la atención
Por Edgar Rosas
Convertir al Infonavit en un organismo cercano a la gente, y lograr un balance entre la visión del Instituto como una entidad financiera que debe generar rentabilidad y su carácter de organismo de seguridad social que ponga al centro de la agenda al trabajador, son elementos torales que la nueva a administración del Instituto quiere impulsar.
Así lo señaló Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit, quien subrayó que la intención en esta nueva etapa del organismo es encaminar los esfuerzos para convertir al Instituto en un organismo “eficaz, austero y sobre todo cercano a las y los trabajadores, ocupado en su bienestar”. Dijo que es necesario voltear a ver las necesidades de los derechohabientes, y en función de ello, trabajar para satisfacer la demanda de vivienda. Por ello, expuso, parte de las prioridades para la segunda mitad del año será empujar el programa para atender el tema de la vivienda abandonada, así como concretar una línea para apoyar la autoproducción.
En entrevista con Revista Vivienda, el directivo reconoció que, si bien hay experiencias positivas generadas en administraciones pasadas, es necesario traerlas a la actualidad. Comentó que uno de los problemas detectados es que parte de las experiencias pasadas para mejorar la atención del Instituto no se esquematizó, por lo que quedó soterrado.
“Cuando llegamos había una administración que estaba muy dedicada al tema de ser una Institución financiera, más que entenderse como una Institución de seguridad social. Y creo que hay cosas muy positivas, hay experiencias que se recogen de administraciones anteriores. Sin embargo, muchas de las cosas exitosas que se han hecho no se han documentado, no se han aterrizado en aprendizajes concretos para la Institución.
“Por ejemplo, apenas me encontré un trabajo que se hizo en 2015 sobre cómo ver el tema de las viviendas abandonadas con la Universidad de Chicago, y al final no se esquematizó, no se documenta, no genera cambios normativos, o sea, en muchos de los programas que pueden ser muy vistosos o muy buenos, pero no se genera este aprendizaje”.
En palabras de Carlos Martínez, la idea de la nueva a administración es “poner al Infonavit del lado del trabajador”. En tal sentido, precisó, se buscará mejorar la atención del Instituto con sistemas automatizados y herramientas como la ventanilla única.
[quote]“La idea es ponernos del lado del usuario y flexibilizar el Infonavit, automatizarlo para que todo se haga en un mismo lugar, que no anden dando vueltas por todos lados. Y, como digo, para mí el factor de éxito más importante de mi administración será que cuando un trabajador venga, use los servicios, hable al Infonatel o visite el portal web, se sienta satisfecho y feliz de que encontró en Infonavit una herramienta para acrecentar su patrimonio”.[/quote]
Las metas en la segunda mitad del año
De acuerdo con Carlos Martínez, para el Infonavit vienen dos retos importantes por atender: lanzar el Programa Nacional de Recuperación de Vivienda y poner en marcha el esquema para financiar la autoproducción de vivienda.
En relación al tema de vivienda abandonada, el Director General señaló que se trabaja en un análisis profundo para entender las causas del fenómeno. Aseguró que la solución a la problemática partirá de conocer la situación de los inmuebles.
“Hemos estado en análisis. Hicimos un foro el pasado 11 de abril con expertos nacionales e internacionales sobre el tema. En este caso, lo principal es investigar y tener los datos muy claros sobre la situación de la vivienda relacionada con la cartera del Infonavit. Necesitamos saber de nuestra cartera qué está en proceso judicial, cuáles apenas están en una demanda por ser viviendas detectadas como abandonadas. Hay muchos supuestos jurídicos.
“Para mí, el problema de la vivienda abandonada es un problema de propiedad. El qué hacer con ellas tiene que ver con quién es el dueño y cómo está puesta la propiedad. Todo es un asunto de la propiedad, por eso es importante hacer esta investigación”, apuntó.
En relación a la línea de financiamiento para autoproducción, Martínez Velázquez consideró que hay mucho potencial por explotar en el rubro. Indicó que, si bien el Instituto está facultado para participar en este segmento, los esfuerzos han sido limitados.
“En el segundo semestre del año se presentará la línea de financiamiento en materia de autoproducción de vivienda, que para nosotros es muy relevante. La ley del Infonavit prevé que el Instituto pueda participar en la producción de vivienda. Sin embargo, todos los esfuerzos institucionales se han orientado hacia la pura adquisición de vivienda nueva, a pesar de que la ley te da varios supuestos.
“Es importante avanzar en las cuatro líneas (vivienda nueva, usada, pago de pasivos y autoproducción), pero en el tema de autoproducción de vivienda solo había habido un intento, que fue el ‘Infonavit Tu Propia Obra’, que estaba circunscrito sólo a ciudades ejidales, por ejemplo, y es importante poder avanzar. El año pasado se dieron alrededor de 72 créditos nada más de este programa, y creemos que puede avanzar, y que, además, no es competencia de la vivienda nueva. Muchos de los trabajadores que tienen la posibilidad, o que califican para un crédito hipotecario, no lo usan, precisamente, porque preferirían construir su propia casa”, declaró.
Aunado a lo anterior, Martínez Velázquez explicó que el organismo trabaja en rubros como la automatización del esquema Infonavit-Fovissste. Añadió que con la banca se trabaja para que los créditos que se otorgan en conjunto se hagan en una ventanilla única.
Por otro lado, el Director General manifestó que el Infonavit se alineará a la nueva Política de Vivienda. Por tal motivo, expresó, el Instituto está a la espera de la nueva política en la materia para “poder cambiar, o adecuar, las políticas de otorgamiento de crédito del año que viene y, en el mismo sentido, que venga la política de vivienda del Programa Sectorial”.
Este texto se incluye en la edición 119 de Revista Vivienda.