Para quien haya visto cualquiera de las películas de la serie El Señor de los Anillos no será novedad ver caminar a los arboles…
Lo que quizá no esté tan acostumbrado a ver, es una estampida de casas corriendo en dirección contraria al centro de la ciudad como si huyeran de él…
Y esta no es escena de ninguna película, es una realidad que pasa todos los días en nuestras #ciudades, que ante la falta de planeación se están convirtiendo en malévolos artículos de lujo que literalmente hacen huir a las casas… en especial, a aquellas que estaban destinadas a la población urbana de menores ingresos.
Las casas caminan… es un hecho comprobado; de la misma forma en que lo es el hecho de que si no caminan se achican…
Todo empezó hace unos cuantos años… Ni tantos… quizá cinco o seis…
Contaré la historia de lo que pasó en la ciudad de México… En aquel tiempo, la oferta de #vivienda era, si no basta, al menos congruente con el tamaño de la demanda de una de las ciudades más grandes del mundo.
Se podía comprar un departamento de 80 metros cuadrados por 1 millón de pesos en una de las colonias centrales de la ciudad… pero esas casas se extinguieron…
Y las que nuevas o se movieron hasta dos kilómetros en dirección contraria al centro de la ciudad para mantener su superficie, o tuvieron que achicarse incluso hasta quedar en 60 metros cuadrados para mantener su ubicación.
¿Las causas? Negligencia legislativa, falta de inversión en infraestructura y corrupción…
¿Veremos algún día regresar las viviendas – en particular las económicas- al centro de las ciudades? ¿Asumirán gobierno y legisladores la responsabilidad que les corresponde en el proceso de planear y conducir la transformación urbana?
Esas son temas que les contaré en mi próxima entrega…