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Tomar control del Infonavit

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El Senado aprueba a toda velocidad la iniciativa con que el gobierno pretende tomar control del Infonavit a partir de minimizar su modelo de gobierno tripartita

Por Horacio Urbano

La semana pasada concluyó con la noticia de que el Senado aprobó una iniciativa del ejecutivo que en pocas y efímeras palabras hace evidente la intención del gobierno de tomar control del Infonavit.

Tomar control del Infonavit por la vía de torpedear su actual modelo de gobernanza tripartita, en que gobierno, patrones y trabajadores, tienen el mismo peso en la toma de las decisiones.

Empecemos por decir que matar el tripartismo del Infonavit y hacerlo en la forma en que lo están haciendo, pareciera ser una mala idea.

Pereciera ser una mala idea porque más allá de cambiar un modelo de gobernanza plural, transparente y que ha demostrado funcionar, por uno que deja todo el poder en el gobierno, supone además, sacar a los dueños de los recursos del fondo de los espacios en que se toman las decisiones del organismo que maneja SU dinero.

Y ojo, que en estos tiempos malditos del estás conmigo o estás contra mi, decir que es una mala idea no equivale a rechazar los motivos que la justifican, porque es evidente que hacen falta ajustes a la forma de entender y atender los retos de la vivienda, si es que queremos que las politicas públicas sean parte de la solución ante un problema que crece y se agudiza.

Porque sí, hace falta fortalecer el alcance de la política de vivienda para ofrecer respuestas a todos los segmentos de población, en especial a los mas vulnerables, y lograr que todo sume en acciones coordinadas que tengan alto impacto en los ambitos social, ambiental, urbano y económico.

Resumiendo… Sí, es momento de fortalecer el alcance de los programas de vivienda… Pero el reto esta en cuidar los cómos…

La iniciativa propuesta por el ejecutivo, y que fue aprobada en forma inusitadamente acelerada por la mayoría de Morena en el Senado, retoma una serie de propuestas que desde el sexenio pasado ya se conocían, pero agregando nuevas intenciones que tendrían profundas implicaciones en el manejo de los recursos y los programas del mayor fondo de vivienda que tenemos en el país.

Y ojo, que si hoy el Infonavit es eso, el mayor fondo de vivienda que tenemos en el país, no es, y nunca ha sido, gracias a la asignación de recursos públicos, sino gracias a las aportaciones que desde la creación del Instituto, hace ya más de 52 años, cada bimestre hacen al fondo los trabajadores del sector privado y sus patrones.

Aportaciones que hoy permiten hablar de un fondo que ha otorgado más de 12 millones de créditos para vivienda, financiando así la vivienda en que viven uno de cada tres mexicanos, y que administra la nada, pero nada despreciable y muy apetitosa cantidad, de 2.4 billones de pesos.

Una lanota.

Una lanota a la que desde siempre, muchos le han traído ganas.

Pero una lanota que tiene dueño.,. Los trabajadores.

La esencia fundamental del Infonavit radica precisamente en eso; en no ser un organismo público convencional, ya que administra recursos privados, en responder al doble mandato de otrorgar créditos para vivienda y administrar recursos para el retiro de sus derechohabientes, y en un modelo de gobernanza tripartita, en que, hasta ahora, tenían representación igualitaria trabajadores, patrones y gobierno.

Un modelo de gobernanza que tiene como máxima instancia a su Asamblea, que además de definir y cuidar que se cumplan los programas de trabajo del Instituto, tiene la facultad de nombrar a su director general, a partir de la propuesta que para ello le haga el ejecutivo.

La iniciativa que propuso el ejecutivo y que los Senadores aprobaron con una velocidad que envidiaría el Checo Pérez, ratifica cosas que ya conocíamos, como la intención de que el Infonavit regrese a sus inicios como entidad constructora, facultándolo para construir, para que parte de esas viviendas sean destinadas a renta y para constituir una constructora que pueda desempeñar estas funciones, pero incorpora a la Reforma nuevos temas relacionados con la gobernanza del organismo y la posibilidad de disponer de sus recursos y activos.

Y aquí viene lo bueno, o mejor dicho, lo malo, porque en pocas y efímeras palabras, la iniciativa pretende minimizar, o ya de plano cancelar, el tripartismo, al proponer la desaparición de las direcciones sectoriales, empresarial y de los trabajadores, modificar la estructura de sus órganos de gobierno dando mayor peso a la representación de gobierno, que sea el mismo gobierno quien decida quiénes serán los representantes de trabajadores y patrones, y dando además derecho de veto a una dirección general ahora todopoderosa, y cuyo titular ya sería nombrado en forma directa por el ejecutivo.

La iniciativa además faculta a la dirección general a tomar toda decisión relacionada con el uso de los recursos del fondo.

Sería otro Infonavit.

Un Infonavit que seguiría viviendo solo de las aportaciones de los trabajadores y sus patrones, pero en que ahora las decisiones serían tomadas por el gobierno, dejando muy pocos espacios para que los dueños de los recursos incidan en esas decisiones.

La iniciativa propone además cosas tan relevantes como que que el Instituto ya no esté sujeto a la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, lo que pudiera generar evidentes incertidumbres en el mundo financiero, o que la cancelación de hipotecas ya no tenga que hacerse a través de un Notario Público, sino que serán bajo los intrumentos privados que decida el Infonavit, es decir, el gobierno, que será el que mande en el Instituto, tomando decisiones sobre todo tipo de recurso, programa y activo de la institución.

Preocupan los alcances de la iniciativa… Pero preocupan, sobre todo, las formas con que se generó y votó…

Por supuesto, para entender muy bien el verdadero alcance de la iniciativa, hay que revisar a detalle lo que dice y loque sugiere, para con esa sólida base generar diagnósticos muy claros de lo que pudiera provocar, privilegiando los Derechos de los derechohabientes delInfonavit y las objetivos de la política de vivienda.

Y claro, cabría esperar que en el proceso de generación de las reglas secundarias que la hagan operativa se abran los espacios para poder tomar la opinión de trabajadores, patrones, instancias locales y el más amplio etcétera.

Un amplio etcétera que reconozca lo que el Infonavit significa ya no solo para sus derechohabientes, para el sector vivienda, o para los temas laboral y económico, sino para todos los mexicanos, sus ciudades y el medio ambiente.

Toca elevar la mira para buscar objetivos del más alto calado y con horizontes de largo plazo.

Y repito, reconociendo la importancia del objetivo de fortalecer el liderazgo del gobierno en la conducción de la política de vivienda, y temas tan específicos como incidir en la recuperación de la producción de vivienda social, urge fortalecer el diálogo en el análisis de los diagnósticos y el perfeccionamiento e implementación de la iniciativa

Habrá que ver qué rumbo toma esta iniciativa y recordar en ese contexto el papel que juega el Infonavit en la construcción de un modelo de seguridad y justicia social que tendría que ser la total prioridad.

El Infonavit ha sido un motor de justicia social, toca garantizar que lo siga siendo.

Vivienda 360/Vivienda para Todos

Los invito a conocer, compartir y usar Vivienda 360/Vivienda para Todos. Un documento que generamos en Centro Urbano con el objetivo de recoger, generar, agrupar, organizar y presentar estas ideas.

Es en esencia un recetario que propone tres acciones esenciales, y una caja de 100 herramientas para entender y atender el reto habitacional.

Los invito a leer, compartir y comentar. Esta es la sexta actualización de este documento. Un documento vivo, que no queda cerrado, porque se estará actualizando periódicamente, agregando, depurando y afinando… Agregando, depurando y afinando…  Agregando, depurando y afinando…

Aquí les dejo la liga: https://centrourbano.com/revista/publicaciones/360o-vivienda-para-todos/

Felices fiestas

Y bueno… Cierra el año y deja muchos temas para marcar lo que sin duda será un muy complejo inicio del 2025.

Y más allá de los grandes temas que definen la marcha del país, habrá además que seguir con toda atención aquellos relacionados con las agendas de ciudades, desarrollo inmobiliario y vivienda, esperando que se logren sumar las voluntades y esfuerzos necesarios para que lo que venga sea en beneficio de los mexicanos.

Por lo pronto solo queda reiterar que aquí seguiremos para dar seguimiento a esos temas, y dejar las últimas líneas para desear a todos felices Fiestas.

Me tomo un descanso. Nos vemos en enero.

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Horacio Urbano

Horacio Urbano es arquitecto. Su experiencia profesional se ha desarrollado en los diferentes ámbitos que definen la industria de la vivienda. En 1999 inició un proyecto editorial dirigido a los sectores inmobiliario y construcción que a lo largo de los años se ha convertido en una poderosa plataforma multimedios y en una verdadera referencia para esta industria. Fundador, junto con la también arquitecta Roxana Fabris, de Grupo Centro Urbano, firma que impulsa y desarrolla una serie de esfuerzos de comunicación relacionados con estos sectores. Como parte de su trabajo en México y el extranjero, ha escrito o participado en una serie de libros especializados, es colaborador de diferentes medios impresos y electrónicos, es activo conferencista y bajo diferentes modelos colabora también con diversas empresas e instituciones públicas y privadas del sector.


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