Los de la vieja guardia de la crónica deportiva saldrían con el anacrónico y sangrón; “se sacó la rifa del tigre”.
Pero es que en este caso, Lydia Álvarez Marina en verdad se sacó la rifa del tigre al ser elegida nueva presidente de la delegación valle de México de la poderosa Cámara de la Vivienda (Canadevi).
Porque sí, Canadevi es una Cámara poderosa, y más aún cuando hablamos de la sección correspondiente al meritito corazón del país; el estado de México, con sus 17 millones de habitantes, y la ciudad de México, con sus 9 millones de chilangos y con una economía que representa más de 30% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Pero sí… Si es fácil entender el enorme el potencial del valle de México, es evidente que los retos son de la misma dimensión… Marcados de inicio por las complejidades urbanas que implica una de las zonas metropolitanas más grandes del mundo.
Y hablando específicamente de vivienda el reto es enorme… Más aún en tiempos en que aunque por diferentes razones, estado de México y ciudad de México coinciden en la debilidad y encarecimiento de la oferta de vivienda, realidad que afecta a toda su población, y que se agrava en los segmentos de menores ingresos.
Es simple, de las más de 100,000 viviendas nuevas que habría que hacer anualmente para atender la demanda natural de estos estados difícilmente se hacen 30,000, y gran parte de ellas dirigidas a los segmentos de población de ingresos medios y altos.
Lydia Álvarez deberá trabajar de la mano con gobiernos estatales y municipales –los actuales y los que llegarán con los próximos procesos electorales- para alcanzar los acuerdos necesarios para realizar los ajustes regulatorios que permitan generar no sólo más viviendas… Sino en forma más específica, más viviendas bajo modelos que permitan atender a todos los segmentos de la sociedad… A todos… Incluyendo a la población de menores ingresos.
Se sacó la rifa del tigre… Me cae.