En 2014, siguiendo una tendencia que cumple ya varios años, se originaron en México más de un millón 100 mil créditos y subsidios para vivienda…
Son muchos créditos… Sin embargo, no bastan para atender rezago y nueva demanda por una razón muy sencilla… hay grandes grupos de población que ni son derechohabientes de los grandes organismos federales de vivienda -Infonavit y Fovissste- ni califican para obtener un crédito hipotecario de la banca comercial.
Y el problema no es tan simple, no se trata de que organismos y bancos aumenten su cobertura; los primeros tienen etiquetada una derechohabiencia, y los segundos no tienen interés en los segmentos que hoy no atienden.
Esto deja sin acceso a crédito hipotecario a la mitad de la fuerza productiva del país, que es en la que se estima militan la no siempre bien llamada economía informal y los más pobres.
Entonces, si en verdad se pretende que la cobertura sea total, es indispensable conformar nuevos canales que se encarguen de atender con crédito hipotecario a los segmentos hoy no atendidos.
Esto, aunado al llamado de Presidencia de la República para retomar la vivienda como poderoso motor de desarrollo -motor que hoy hace mucha falta-, pareciera abrir una enorme ventana de oportunidad a intermediarios financieros no bancarios como pudieran ser particularmente las Sofomes, y marginalmente cajas de ahorro, sociedades financieras populares y cualquier otra figura que pudiera dar respuesta a necesidades muy puntuales de determinados segmentos de población.
En términos de política de Estado es urgente crear y fortalecer intermediarios financieros para atender a los hoy desatendidos.
Sin esto, la estrategia de vivienda nunca será equitativa.
Nos vemos mañana a las 11:30 pm en Vivienda en Verde. Es por Green TV en 410 de Cablevisión, 392 de Total Play y en línea a través de www.greentv.com.mx.
