Por Carlos Martínez Velázquez
Durante la última década, entre 2009 y 2018, el gobierno de la República gastó 120,000 millones de pesos en un subsidio que fue creado con las mejores intenciones, pero que fue ejecutado sin controles suficientes para beneficiar a los trabajadores.
Un subsidio distorsionador –hay que decirlo– como lo he dicho muchas veces, que sobre todo respondía a la demanda que se genera en todo el estado y hacer una bolsa nacional, se repartía primero en los estados donde más demandaban la vivienda.
Un subsidio que respondía precisamente a la oferta de la vivienda en vez de atender las necesidades directas de los trabajadores locales de vivienda.
La buena noticia es que el subsidio que existió en el pasado se acabó, atrás quedaron los años de un modelo expansivo de vivienda, que fue dañino también para las ciudades, que arrojó como saldo 650,000 viviendas abandonadas en todo México, y cientos de miles de casas de mala calidad y sin las condiciones mínimas necesarias para el bienestar de las familias.
Pero lo que estamos celebrando el día de hoy es el primer plan, diría yo y sobre todo con el apoyo del gobernador del estado de Zacatecas, que lo ha estado impulsando desde antes también, pero es el primer plan de pensar en un Subsidio Popular diseñado desde el territorio, de abajo hacia arriba, de la mano de las autoridades, de los trabajadores y de los desarrolladores locales, es muy importante esto, que está diseñado desde los desarrolladores locales que conocen como nadie las problemáticas de vivienda de los municipios y de cada estado.
Y que es distinto a diseñar un subsidio a nivel federal desde el escritorio. Aquí se está trabajando desde el territorio con las familias y sobre todo con la industria local que nos permite impulsar y dar ese impulso directo.
Este es un subsidio para la vivienda de interés social, un subsidio de la gente. Son los estados, los municipios y la iniciativa privada locales quienes deben de diseñar programas a la medida de cada población y de cada área metropolitana.
Así que es importante que los otros gobernadores también se decidan a entrar y dar este paso importante, que se sumen con sus Cámaras locales de vivienda, tienen desarrolladores buenísimos en cada estado, personas que verdaderamente están preocupadas por el futuro del estado, y es ahí donde tienen que encontrar una buena interlocución que nunca más se decidan las cosas en un escritorio en la Ciudad de México, y que mejor se decidan de forma activa en los territorios y con las Canadevis locales.
En este nuevo modelo de Subsidio Popular, por cada acción de vivienda, el gobierno estatal aporta 33,000 pesos, los desarrolladores de vivienda zacatecanos otros 6,000 y el Infonavit hace la diferencia para que se pueda dispersar ese subsidio de manera efectiva a través de la plataforma de crédito del Instituto, y además apoyado en los nuevos límites de créditos que el Consejo de Administración aprobó en julio pasado, que básicamente estamos aportando hasta 40,000 pesos ya de aumento de montos de crédito para los que ganan 1 salario, habla de una responsabilidad compartida de todos los actores involucrados.
Si a esto sumamos las facilidades que este Convenio otorga para que los trabajadores puedan escriturar pagando menos y con mayor eficiencia, no queda duda de que el Nuevo Comienzo del Infonavit tiene al trabajador como su principal protagonista.
Felicito a todas las partes involucradas por su participación e impulso al nuevo Subsidio Popular presentado en este importante evento, sobre todo un subsidio de la gente para quienes menos tienen y más lo necesitan, y sobre todo con la gente que está en el territorio en el gobierno local, con los desarrolladores locales y con los trabajadores locales.
Carlos Martínez Velázquez es director general del Infonavit
@carlosmartinezv
Palabras pronunciadas el 23 de octubre del 2019, en el marco de la firma del Convenio entre el Infonavit, el gobierno del estado de Zacatecas y Canadevi Zacatecas, para presentar el programa piloto del nuevo modelo de Vivienda Popular.
