Tampoco es tan difícil medir la calidad de una ciudad… En realidad es bastante simple, y lo voy a resumir en una frase de Xavier Treviño; “si una ciudad no está pensada para los niños, no está pensada”.
Desde la óptica de Xavier, un muy activo activista de la movilidad, la ciudad debe ser amable, segura y bella… Debe garantizar y promover que los niños la caminen y puedan moverse en bicicleta.
Una ciudad debe ofrecer a sus niños la posibilidad de ir caminando lo mismo a un parque, que a cosas tan cotidianas como una papelería, una paletería o la tiendita de la esquina.
Una ciudad debe crear condiciones que permitan que los niños pasen el mayor tiempo posible con sus papás y mamás, reduciendo en tanto como sea posible, lo mismo los tiempos que ellos deben invertir en trasladarse de sus casas a sus lugares de trabajo, que los riesgos de todo tipo que ello implica.
La ciudad tendría que hacerse bajo la premisa de cuidar el medio ambiente y de que su estructura debe servir para mejorar la calidad de vida de quienes las habitan.
Quienes gobiernan y legislan bien harían en hacerlo bajo la premisa de que la ciudad debe pensarse para los niños que las viven, sabiendo que si lo hacen así, lo más probable será que funcionen para todos.
Hay que tomar muy en cuenta que la nueva agenda urbana asume como uno de sus mayores objetivos la inclusión. Y esto que suena fácil y evidente, se hace complejo al partir del estado actual de las ciudades y de la posibilidad de atender los profundos rezagos provocados por décadas de abandono en materia de planeación y gestión urbanas.
Se trata evidentemente de un reto de velocidad, porque si bien es cierto que quedan pocas dudas en cuanto a la necesidad de atender esos rezagos, el hecho es que hacerlo implica un complejo proceso de multidisciplina que tiene que ver con planear, legislar, invertir, coordinar y ejecutar.
Hay que cambiar… Pero hay que cambiar rápido, para que ese cambio se haga sentir en los niveles de competitividad económica y calidad de vida.
Se trata de un cambio en la forma de entender la ciudad que permita planear pensando en las necesidades de todos los que habitamos las ciudades.
Planear pensando en los niños… Pero pensando también en las mujeres, los ancianos y personas con problemas de movilidad.
Se trata de que esta nueva forma de entender la ciudad se vaya traduciendo en una cultura urbana que reconozca cosas como que en el futuro la movilidad tendrá que ser diferente, o que las viviendas se deben hacer pensando en las muy diferentes estructuras familiares que hay en el mundo real…
¿Y por qué no empezar por los niños? No nos vendría mal empezar por asumir como objetivo eso que ya dije que dice Xavier Treviño; “si una ciudad no está pensada para los niños, no está pensada”.
NOS VEMOS EN LA TELE
No se pierdan el capítulo de esta semana de #ViviendaYCiudad, tendré como invitado a Jorge Wolpert, director general de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi). Es el jueves, a las 18:30 horas por Efekto TV, 234 de SKY, 159 de Megacable, 163 de Totalplay y 125 de IZZI. Lo pueden ver también en línea desde www.efekto.tv y encontrarán programas anteriores en el canal de Youtube de Centro Urbano.
