Por Lizbeth Zenteno*
Inclusión de las mujeres en el ámbito laboral, un tema que sigue generando polémica entre algunos grupos sociales, aún pasados ya más de 100 años del inicio de una lucha por la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo sostenible, considerando que se encuentran registros de ello desde los años 1850 aproximadamente.
En la actualidad se tiene ya un gran camino avanzado, la igualdad de género y empoderamiento de la mujer es el número 5 de los actuales 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, lo que impulsa y provoca la reforma de las leyes para garantizar el desarrollo y empoderamiento de la mujer y de acuerdo con la misma ONU, se refuerza que la igualdad de género no sólo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los pilares esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
El sector de la construcción fue por muchos años identificado como un “mundo de hombres”, era muy difícil imaginarse si quiera que pudiéramos ver alguna mujer metida entre la maquinaria y las ollas de concreto dirigiendo equipos de trabajo integrados al 100% por hombres, hoy día es más común de lo que nosotras mismas nos pudiéramos imaginar, y aunque para muchos aún sigue siendo difícil aceptar ser dirigidos por mujeres, es justo mencionar que también poco a poco se va convirtiendo en una normalidad al grado de que también podemos encontrar muchos más para quienes es igual ser lidereados por una mujer que por un hombre, y es aquí en dónde vemos materializado el esfuerzo de tantos años en la búsqueda por la inclusión y la igualdad.
Y no se diga lo que sucedía en las mesas de alta dirección en las grandes empresas, era casi imposible identificar alguna posición ocupada por el género femenino y aunque aún seguimos siendo minoría, poco a poco vamos ganando terreno con nuestro esfuerzo y empeño por demostrarnos a nosotras mismas que podemos, por igual a los hombres, hacer un buen papel y conseguir resultados satisfactorios en lo que nos vayamos proponiendo.
El camino para conseguir un mayor desarrollo profesional en el sector inmobiliario sigue siendo complejo y si agregamos que aún en México existe una brecha salarial entre hombres y mujeres de alrededor del 14%, de acuerdo con información publicada por el IMCO en noviembre del 2022, donde también se menciona que en algunas entidades como Hidalgo y Colima la brecha asciende al 25% aproximadamente, sin embargo se menciona también que el sector de la construcción la brecha es a favor de las mujeres en alrededor del 30%, derivado de que se caracteriza por contar con una baja representación de mujeres, que además acceden a puestos administrativos donde consiguen mayores ingresos promedio que los hombres.
En VINTE, empresa en la que me he desarrollado los últimos años, se ha impulsado desde Capital Humano la equidad de género dentro de toda la estructura organizacional, llegando a contar actualmente con una colaboración del 48% de mujeres, y el 27% sólo en niveles directivos.
Todavía nos queda un gran camino por recorrer en esta incansable batalla de conseguir total igualdad, respeto y confianza, pero tenemos que empezar por reconocernos a nosotras mismas toda esa valentía y poder que abunda en nosotras y que necesitamos de todas aquellas con las que compartimos éste transitar, de ese apoyo e impulso que entre sí estemos dispuestas a obsequiarnos, así como el gran equipo de “Mujeres Construyendo” que somos, con esa fortaleza y pasión que nos caracteriza a cada una de nosotras y nos permite transformarnos combinando nuestros talentos y aptitudes para generar grandes resultados. Poniendo también nuestro granito de arena para quienes nos siguen y seamos ese ejemplo que les permita atreverse sin miedo y con total confianza de que vamos con cada una de nuestras acciones, reduciendo esa brecha de inequidad.
Confiemos en nuestras capacidades y nuestros sueños, vayamos caminando y dejando huella en cada paso que damos sin olvidarnos también de ser mujeres; tan tiernas como duras, tan sensibles como fuertes, tan desinteresadas como apasionadas, simplemente como mujeres que somos, capaces, autosuficientes y sin límites. Aprovechemos las oportunidades existentes y abramos otras nuevas.
*Lizbeth Zenteno
Directora Regional en Quintana Roo, VINTE
TW: @Vinte_Mx