El Día Nacional de la Vivienda tendría que ser un poderoso llamado a la acción en favor de sumar voluntades y esfuerzos para salir juntos en busca de un país más justo
Por Horacio Urbano*
En 1983 el Senado de la República instituyó el 7 de febrero como Día Nacional de la Vivienda.
Buena y necesaria decisión, porque el reto habitacional siempre tendría que ser una clara prioridad de política pública.
Y aunque hasta ahora de muy poco ha servido tener una marca más en el calendario que define la agenda nacional, la existencia de un Día Nacional de la Vivienda abre un espacio para reflexionar sobre los inmensos retos, actuales y futuros, relacionados sí, con la vivienda, pero sí, también, con el complejo sistema en que se desarrolla e incide.
Porque la vivienda es tan, pero tan importante, que tiene que ver con el complejo sistema que define el desarrollo nacional, y con particularmente claros alcances en los ámbitos social, económico, urbano y ambiental.
Empezando por reconocer y asumir que la vivienda es un Derecho Humano, así reconocido a nivel Intenacional y así reconocido en nuestra Constitución.
Es un Derecho Humano fundamental… Un activo social de primer orden, que solo por eso tendría que ser prioridad de Estado.
La vivienda es esencia misma de nuestra más esencial cotidianidad… Define lo que somos y lo que habremos de ser.
La vivienda tiene que ver con todo. Abre, cierra o multiplica oportunidades a personas, familias y comunidades enteras.
La vivienda es factor determinante en la movilidad social, y en índices tan poco valorados como los de calidad de vida y felicidad.
La vivienda tiene que ver con prioridades nacionales como educación, salud o seguridad… Y tiene que ver con desarrollo económico y con la construcción de sostenibilidad y competitividad económica y social.
Y resulta que hoy es 7 de febrero, Día Nacional de la Vivienda, ocasión que tendría que movernos para sumar voluntades, capacidades y esfuerzos, para trabajar en el modelado de una nueva visión de vivienda.
Una visión integral, que reconozca que existe un rezago, pero que reconozca también la inmensa diversidad de necesidades que lo forman, y que responda, en consecuencia con eficiencia, suficiencia y oportunidad, ante el inmenso reto que implica atender al mismo tiempo rezagos y futuros en cuanto a ciudades y viviendas.
El Día Nacional de la Vivienda tendría que ser no un recordatorio, sino un claro y poderoso llamado a la acción, cuya esencia radique en tomar la vivienda como factor de unidad para salir en busca de un país más justo.
Un país que en verdad apueste por reducir la brecha de desigualdad a partir de una visión de Estado de clara y poderosa dimensión social.
Y esto tendría que verse reflejado en un espacio de análisis y acción verdaderamente integral y plural, en que se den nuevas lecturas a los retos, lo que hemos avanzado, a las políticas y programas públicos con que enfrentamos el reto habitacional y, y no es tema menor, con levantar la mirada de la mesa para, con una visión prospectiva, reconocer también los retos futuros relacionados con la vivienda de los mexicanos y sus ciudades del futuro.
No es tema menor, o mejor dicho, no debería serlo, en un país en que el rezago habitacional se ubica por encima de 8 millones de viviendas y en el que aún enfrentamos retos inmensos relacionados con la calidad de nuestras ciudades.
No. No es tema menor, el Día Nacional de la Vivienda tendría que ser un poderoso llamado de atención en favor de sumar voluntades y esfuerzos para atender en forma eficiente y oportuna los inmensos retos relacionados ya no solo con la vivienda, sino, bajo una visión más integral, con el hábitat.
Tendría que ser la oportunidad de, juntos, reconocer esos inmensos retos y convertirlos en oportunidades.
Y esto es urgente en tiempos en que pareciera que cada vez más personas se van quedando al margen de la debida atención a su Derecho a la Vivienda.
En tiempos en que toca reconocer la vibrante diversidad de nuestra sociedad y generar respuestas que brinden a esa diversidad soluciones precisas a sus necesidades de vivienda y ciudad.
Urge, solo, por dar algunos ejemplos, devolver a los jóvenes la esperanza de que podrán seguir viviendo en los mismos barrios en que crecieron y que podrán también tomar la vivienda como un factor determinante de movilidad social.
Urge reconocer que no existe calidad en una Política Nacional de Vivienda que no atienda a todos los grupos de población, tomando como prioridad, a los más vulnerables y que por distintas causas han estado marginados del acceso a respuestas específicas para sus retos de vivienda.
Urge poner al centro la calidad de la respuesta que se pueda dar a los grupos de menores ingresos, a quienes viven en comunidades rurales, en muchos casos aisladas y dispersas, a quienes por trabajar en la economía informal no cuentan con prestaciones tan importantes como Infonavit y Fovissste, y que difícilmente califican para un crédito bancario.
Y la lista puede ser infinita, porque vivimos en sociedades que decidieron hacer vulnerables a muchos grupos de población; mujeres, niños, adultos mayores, indígenas, Y el más extenso y lacerante etcétera.
Hoy es el Día Nacional de la Vivienda. Los invito a seguir esta conversación en el foro que tendremos hoy a partir de las 11 de la mañana y que transmitiremos desde la plataforma de Centro Urbano:
Hoy es el Día Nacional de la Vivienda, que sea oportunidad para salir juntos en busca de un país más justo.
Las iniciativas del Presidente
Fueron 20.
El pasado 5 de febrero el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó 20 iniciativas de Reformas a la Constitución, y entre ellas, una relacionada con “la creación de un sistema de vivienda para todas las personas trabajadoras”.
El espiritú de esta iniciativa, que es también el argumento de marketing político con que se presenta, es “que los trabajadores y sus familias puedan ser dueños de sus viviendas”.
Y mas allá de cualquier polémica o politización, limitándonos sólo al análisis de esta parte de la iniciativa, hay que que resumir en la intención de que el Estado, a través del Infonavit, construya viviendas para generar un parque habitacional público, que sería puesto en renta para atender las necesidades de vivienda de los grupos de menores ingresos, bajo un esquema que permita que quienes hayan rentado una vivienda por 10 años, puedan comprarla con el respaldo de un crédito del mismo Instituto.
Vamos, que esto no es otra cosa que un modelo de vivienda pública para arrendamiento con opción a compra.
Y repito… siendo lo más relevante de la propuesta, no es lo un8co que considera esta iniciativa.
Por lo pronto, habrá que ver si esta es de las iniciativas que avanzan, y si así fuera, esperar a conocer los principios que marcarían sus reglas de operación.
Por lo pronto, y como dijo José Feliciano; hay que ver…
Hay que ver y que analizar… Y sin negar los tiempos políticos que vivimos, reconocer riesgos y oportunidades detrás de esta iniciativa.
WOW con Vinte
Vinte es una de las grandes empresas que tenemos en México.
Y no me limito a considerar a las empresas del sector inmobiliario. Porque no… Claramente, y desde hace ya varios años, Vinte, la viviendera que preside Sergio Leal Aguirre, se ha consolidado como una empresa exitosa que brilla con luz más que propia en el más amplio contexto de la economía nacional.
Es una empresa que más allá del éxito empresarial, destaca además por ser profundamente innovadora y verdaderamente social y ambientalmente responsable.
Por eso es que no sorprende, aunque no deja de dar mucho gusto, que esta viviendera haya tenido un gran éxito con la reciente emisión de un bono sustentable por 1,500 millones de pesos.
La noticia es importante para Vinte, pero también para un sector que se tiene que mover aceleradamente hacia mejores prácticas, prácticas que tendrán que estar marcadas a fuego por temas relacionados con el impacto social y ambiental de sus proyectos.
Y es por ello que la noticia también es importante para una sociedad que tiene que empezar a ser mucho más exigente en cuanto a la calidad de los procesos urbanos, tomando para ello con total seriedad, los modelos con que operan las empresas del sector inmobiliario.
Perspectivas 2024
Con el fin de entender el año que se nos vine encima, invitamos a un grupo de expertos a que nos dieran su opinión sobre el futuro inmediato relacionado con los sectores construcción, inmobiliario y vivienda.
Esto dio como resultado una increíble serie de columnas y charlas que estaremos publicando en las diferentes plataformas de Centro Urbano y circulando por nuestras redes sociales, bajo el HT #CUperspectivas2024.
Aquí dejo la liga para que las tengan muy a mano.
No se las pierdan…