La pregunta no es si la sociedad debe participar activamente en los procesos de planeación y gestión de ciudad, sino cuál es el papel que le toca en ello, con qué alcances y bajo que reglas de juego
La ciudad es –somos- la gente… Y suena sensato que además de las representaciones que el sistema político otorga a la ciudadanía; legisladores, gremios, academia y alguno más que se me queda en el tintero, sea también representada por la célula más íntima y básica del tejido social; sus vecinos.
Pero entendiendo la relevancia de esta participación, suena también sensato pensar que el complejo proceso de hacer ciudad empieza por unificar visión, objetivos y estrategias, reconociendo instancias de gobierno y coordinación, así como marcos jurídicos y alcances de los mismos.
Dicho de otra forma, la participación ciudadana no puede ser el pretexto para polarizar la sociedad…
Se trata de crear condiciones para hacer del Estado de Derecho marco propicio y promotor para hacer ciudad.
Hoy en lo general todos estamos de acuerdo con una visión de ciudad densa, compacta, con espacio y transporte públicos de calidad, con usos mixtos… Una ciudad democrática, justa y competitiva… Una ciudad caminable y hecha no para los coches, sino para la gente…
Pero en lo particular la visión vecinal se parte en dos vertientes; una crítica, pero informada y que lo que busca es construir, y otra poco preparada, que rechaza todo en beneficio de intereses particulares y que cae incluso en uno de los pecados más graves de los procesos urbanos; la corrupción.
Los vecinos no tienen por qué exigir lo que por derecho es suyo… Tienen, eso sí, que ser responsables con el poder que ello les da.
Y recuerden, nos vemos en Vivienda en Verde, que se transmite por dos canales, Green Tv y Efekto TV, por SkY, IZZI, Total Play y en Megacable