Cuando inició la pandemia, la oportuna y contundente respuesta de la banca evitó una crisis financiera que habría agudizado el deterioro económico
Por Horacio Urbano*
Cuando inicio la emergencia sanitaria ni pronósticos había. No había quien se atreviera a darlos.
Sencillamente estábamos cagados de miedo…
Todos estábamos tan seguros de que vendría un nuevo desastre económico y financiero, que la única pregunta valida era que tan profundo sería.
Era evidente. Estábamos en crisis, pero esta vez en una crisis atípica para los mexicanos, que por décadas habíamos enfrentado crisis recurrentes de todo tipo, que en todos los casos tuvieron como común denominador el llegar acompañadas de una debacle financiera.
Y eso que los aztecas estamos acostumbrados al sufrimiento. Y sabemos -o sabíamos- que cada vez que se hablaba de crisis, sin importar el origen de la misma, teníamos que hablar también de devaluaciones, inflaciones, disparos en las tasas de interés, cierres a las llaves del crédito y colapso de las instituciones financieras.
La banca sigue mandando señales de confianza
Hay que destacar que esta vez nada de eso pasó. Y hay que destacar también que si eso no pasó se debió en gran, pero gran medida a que la banca respondió a la emergencia con toda oportunidad y contundencia, anunciando programas en apoyo a sus clientes y manteniendo abiertas las llaves del financiamiento, mandando con ello un poderosisimo mensaje de confianza que fue fundamental para blindar el sistema financiero y evitar que el daño en la economía fuera aún mayor.
Y el caso es que cuando estamos a punto de entrar al tercer año de la pandemia, la banca sigue mandando señales de confianza. Una de ellas, el mantener abiertas las llaves del crédito, sin reflejar en forma contundente los incrementos a las tasas de referencia del Banco de México.
Porque no es tema menor el que en su más reciente ajuste el Banco de México haya subido 50 puntos base su tasa de referencia, ubicándola ya en seis por ciento.
Abiertas las llaves del crédito
Por eso es tan relevante que la banca siga confiando en México y lo demuestre no solo manteniendo sus esquemas de crédito hipotecarios, sino presentando nuevos productos.
Y si, los bancos han tenido que subir las tasas de sus créditos hipotecarios respondiendo a los ajustes en las tasas de referencia de Banco de México. Pero hay que decir que esas alzas han sido mínimas, que siguen fluyendo los recursos para otorgar créditos y que siguen diversificando su oferta. El hecho es que quedaron muy atrás aquellos tiempos en que un crédito hipotecario solo se podía usar para comprar una vivienda.
Hoy la banca tiene esquemas de crédito para comprar viviendas nuevas o usadas o para comprar terrenos. También se pueden usar sus hipotecas para construir, remodelar, o en un solo crédito comprar y remodelar.
Y por supuesto, ni la crisis sanitaria ha frenado la competencia entre bancos. Lo que ha provocado el auge de las líneas de crédito para sustituir otros pasivos hipotecarios.
Financiamiento a la producción
También es para destacar el repunte de los esquemas de crédito hipotecario de liquidez. Han sido muy exitosos al permitir a muchas familias aprovechar los largos plazos y bajas tasas de los créditos hipotecarios para sortear mejor las consecuencias de la pandemia, aprovechando esos recursos para consolidar deudas o invertir en un negocio.
Vale la pena recordar que la banca inyecta vida en dos vertientes al sector inmobiliario. Por un lado los ya mencionados créditos hipotecarios individuales. Pero por el otro, y no menos importante, con los créditos dirigidos a financiar la producción, que también siguen abiertos al mercado y también mantienen condiciones muy razonables.
Es un hecho. La banca sigue mandando señales de confianza, que más allá de mantener abierto el sistema de crédito para los diferentes sectores productivos, incluido el inmobiliario, mantiene además toda la gama de servicios financieros que hoy son indispensables para una economía madura.
La banca domina el mercado
Tampoco se puede dejar de mencionar el avance registrado por la banca mexicana en el camino de la digitalización de sus operaciones; esto ha sido un factor muy importante en medio de la crisis.
La banca sigue mandando señales de confianza. Así lo hace en cuanta oportunidad se le presenta el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker. Y así lo ha hecho también llevando el mensaje al sector inmobiliario, Enrique Margain Pitman, que coordina el comité hipotecario de la ABM.
Fundamental el papel de la banca en la recuperación de México. No hay que olvidar que solo en el ámbito de la vivienda ya representa 60% de la colocación de crédito hipotecario en el país; esto supera, incluso, a los grandes fondos públicos que tenemos en México, Infonavit y Fovissste, que dirigen Carlos Martínez y Cesar Buenrostro, respectivamente.
