Ciudades y viviendas son piezas clave en el proceso de salir juntos en busca de sociedades más justas, equitativas e incluyentes
Por Horacio Urbano*
El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Es una fecha importante. Y lo es más cuando en tiempos tan convulsos como los que vivimos nos da oportunidad para hacer cuanto llamado sea posible en favor de la igualdad.
Una igualdad total y plena. Una igualdad sin etiquetas, en la que el gran proyecto común sea unificar visiones, objetivos y voluntades, para crear el entorno propicio para reducir, y hacerlo en forma acelerada, las inmensas y absurdas brechas de desigualdad que siguen definiendo a nuestras sociedades.
El #8M nos da oportunidad de salir en busca de sociedades más justas, equitativas e incluyentes.
Porque entre las tantas cosas que debemos agradecer a las causas feministas y quienes han luchado tanto para hacerlas valer, está, precisamente, el haberse convertido en poderosos llamados a la acción en favor de la equidad y la inclusión.
Es tiempo de reducir brechas
Y es que pensar en justicia para las mujeres inevitablemente lleva a pensar en otros grupos que hemos tenido el mal tino de convertir en vulnerables.
Hoy es evidente la necesidad de reducir toda brecha que separe a ricos de pobres, mujeres de hombres, o jóvenes de ancianos o niños.
Imposible entender un mundo en que sigamos dando privilegios solo por el color de la piel, las preferencias sexuales, o el tener o no una discapacidad.
Y es en ese contexto que resulta fundamental entender el papel que juegan ciudades y viviendas en los procesos de provocar equidad e inclusión.
Porque en un mundo cada vez más urbano, demás debiera estar en insistir en la necesidad de proyectos integrales que generen esas ciudades igualitarias y multiplicadoras de oportunidades que tanta falta hacen.
En busca de sociedades más justas, equitativas e incluyentes
Hoy tendría que ser evidente para todos que las ciudades deben ser una máquina que produzca igualdad, y que las políticas de vivienda deben tener como prioridad extender su cobertura a todos los grupos de población, con especial énfasis en aquellos que hemos dejado atrás.
Hoy la decencia exige asumir como prioridad el construir capacidades que nos permitan sumarnos para salir juntos en busca de sociedades más justas, equitativas e incluyentes.
Este #8M debe ser un nuevo llamado a la acción que ante todo convoque a sociedad, gobiernos e iniciativa privada, a sumar fuerzas para desde diferentes trincheras reconocer el reto común de salir juntos en busca de un futuro planeado.
Un futuro planeado sobre la base de la igualdad y la inclusión.
Inclusión e igualdad en dos vertientes
Un futuro planeado que permita entender la planeación urbana y las políticas de vivienda a partir de una perspectiva de género que permita entender y atender las necesidades desde dos puntos de vista fundamentales.
Por un lado, el de las mujeres que requieren que las ciudades sean lo que ellas necesitan.
Ciudades que les garanticen seguridad y eficiencia en sus traslados, espacios públicos de calidad, infraestructuras adecuadas y suficientes, y soluciones de vivienda que en verdad respondan a sus necesidades y capacidades.
Y por el otro, el de las mujeres que buscan ser parte de la construcción de esas ciudades y esas viviendas, como profesionales a cargo de los procesos de planeación y ejecución de todo tipo de proyectos de índole pública y privada.
-Que cada vez haya más mujeres en posiciones de poder en los procesos de construcción de viviendas y ciudades. Y que queden atrás los tiempos en que una mujer ganaba menos que un hombre al efectuar el mismo trabajo-.
Romper techos de cristal
Se trata de equidad e inclusión al momento de hacer valer el Derecho a la Vivienda y el Derecho a la Ciudad.
Y de equidad e inclusión al participar en las cadenas productivas relacionadas con todo ello.
#8M. No hay que felicitar a nadie por el simple hecho de ser mujer.
Lo que hay que hacer es eliminar etiquetas, asumir como prioridad la igualdad y la inclusión, y acelerar los procesos que permitan romper cuanto techo de cristal sea necesario.
*Horacio Urbano
Presidente de Centro Urbano
