En un marco de cambios, y ante la necesidad de atender a segmentos que hasta ahora no han sido contemplados lo suficiente, modificar el esquema de subsidio salta al escenario como medida para concretar objetivos
Analizar y repensar la forma en que se aplica el subsidio para vivienda ha sido uno de los planteamientos recurrentes de los últimos meses dentro de la industria. En el marco del proceso de transición, diversas voces se han posicionado por abrir un dialogo profundo que permita discutir el impacto de la aplicación del subsidio tal y como se otorga en la actualidad y explorar la pertinencia de cambiar el modelo en aras de exponenciar los efectos de estos recursos.
De manera particular, personalidades como Carlos Medina, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi); Aurora García, vicepresidenta de Vivienda de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC); Roberto Anda, presidente de la Comisión de Vivienda de Coparmex; y Mario Medrano, presidente de la Comisión de Vivienda de Concamín, se han posicionado al respecto. En todos los casos, el planteamiento coincide en hacer el llamado para revisar el esquema de subsidio implementado en el país y caminar hacia su mejora.
La petición de los empresarios se inserta en un momento muy oportuno que otorga el cambio de gobierno. Sobre todo, el planteamiento podría tomar fuerza si se considera que la visión del nuevo gobierno se alinea a la idea de realizar una revisión y, en su caso, lograr una transformación del sistema de vivienda, lo que incluye el subsidio.
Aunado a lo anterior, la idea podría prosperar si se entiende que el perfil del nuevo gobierno es hacia lo social y que uno de los objetivos principales será la atención para no afiliados y familias de bajos ingresos; y para ello será fundamental repensar la manera que se otorga el subsidio.
Las voces que han pedido el cambio coinciden que hasta ahora la entrega del subsidio ha sido de mucho apoyo para las familias mexicana y para la industria. Reconocen de manera particular que no sólo se trata de permitir a familias de bajos ingresos aspirar a una vivienda, sino inyectar dinamismo al sector.
Carlos Medina es el que ha dado algunos visos de lo que podría ser el nuevo enfoque del subsidio. El empresario de la vivienda ha puesto sobre la mesa la posibilidad de entregar subsidio a la infraestructura, al suelo o la mensualidad. Pero no sólo eso, también el representante de los desarrolladores ha planteado una nueva forma de ver al subsidio y ha insistido en la necesidad de visualizarlo como ‘Capital Semilla’, por todo lo que representa para el sector y para México.
Lo cierto es que de ahora en adelante el proceso de dialogo deberá ser intenso entre las nuevas autoridades y los empresarios, que con su experiencia podrán ayudar a detectar e impulsar los mecanismos para atender la demanda de vivienda.
De ambas partes se ha notado una postura de apertura y, hasta cierto grado, de concordancia en las visiones. Por parte del nuevo gobierno se ha insistido que todos los cambios serán consensuados con la industria, mientras que los desarrolladores han reiterado su respaldo y apoyo para crear las condiciones y mantener al tren de la vivienda.
Desde este 1 de diciembre empieza una nueva etapa en la vida de México. A primera vista, se observa cooperación para enfrentar los retos. El objetivo será trabajar para que siga así y el tren de la vivienda se mantenga como ese motor de la economía que permitirá hacer realidad a los mexicanos el derecho a una vivienda adecuada.