En días pasados, comenzó a correr la inquietud sobre si la autoridad declararía a la vivienda y construcción como actividades esenciales en el marco de la emergencia sanitaria.
Esta premisa empezó a circular luego que algunos empresarios se habrían mostrado optimistas tras una serie de reuniones con las autoridades. Concretamente se mostraban confiados que el cabildeo generado ante el gobierno federal llegaría a buen puerto y que pudiera considerarse que estas industrias mantuvieran operaciones y mitigar los efectos negativos de la pandemia por Covid-19.
Ese optimismo creció porque las autoridades en las últimas semanas habían reconocido que la industria de la construcción, que implica el sector inmobiliario y vivienda, es un potente motor de la economía. Sobre todo, un bastión fundamental para la generación de empleo y la reactivación de una larga cadena de valor que trastoca a decenas de ramas productivas.
La realidad es que desde que se generó la idea, simplemente no se concreta. Y durante esta semana, pareciera que el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, cerró la puerta a que la vivienda y la construcción sean declaradas actividades esenciales.
En la conferencia del martes pasado, el funcionario hizo referencia al tema de la supuesta reactivación de la industria cervecera. Como se recordará, luego de difundirse que dicha actividad retomaría operaciones, fue el mismo funcionario quien salió al paso para corregir la plana.
Actividades esenciales
En la sesión del pasado 14 de abril, se cuestionó al Secretario sobre si se tenía contemplada la afectación a la economía. Se hacía énfasis en que la industria cervecera tiene un impacto positivo en la dinámica de país.
El Subsecretario respondió asegurando que todas las ramas económicas tienen un impacto para el país. Sin embargo, dijo, se cuidaron los criterios para delimitar las actividades esenciales que podrían mantener operaciones en la cuarentena.
“Todas las actividades económicas licitas y legales tienen un papel que jugar en la sociedad. Entonces, hemos recibido una extensa colección de peticiones, de cartas, todas muy respetuosas, atentas y apegadas al derecho de petición, pero que repiten la misma idea; la idea que cada quien, lo cual nos parece entendible, identifica su sector, en este caso industrial, como esencial.
“Pero el criterio o los criterios fueron cuidadosamente estudiados. Tomamos como referencia, precisamente, algunos de los lineamientos de actividades esenciales que existen en el mundo; buscamos contrastarlos con algunos que habían desarrollado en México, en particular la Secretaría de Economía. Y se hizo un cuidadoso análisis conjunto entre la Secretaría de Salud, la Secretaría de Economía y la Secretaría del Trabajo, por considerar algunas. Al final del día hay algunas que entran en lo esencial, y otras que no entran en lo esencial, y es comprensible que los que no entran en lo esencial y deben parar, tengan la inquietud”, dijo López-Gatell.
El Subsecretario remató la idea diciendo:
“La medida es temporal, está claramente establecida en el Diario Oficial de la Federación del 31 de marzo, y queda muy claro quién es esencial. Todo aquel que no identifique a su sector como esencial no está considerado esencial y debe parar o continuar en paro hasta que se levanten la medidas cuyo propósito es salvar vidas”.
Con esta afirmación, parece que el Subsecretario busca acabar de tajo con las intenciones de varias industrias de ser declaradas esenciales; incluida la de la construcción.
Ahora que las medidas de sana distancia y emergencia sanitaria se han extendido hasta el 30 de mayo, veremos qué sucede. Algunos analistas, como Hector Klerian, director general adjunto de JLL México, han señalado que si no se reactiva la construcción en el marco de la emergencia, si será necesario que se tome como prioridad una vez que se declare al regreso progresivo a las actividades.
Nos mantendremos atentos. En una de esas, el gobierno federal da una sorpresa. Así como la hizo al hacer finta al sector y no declarar a la vivienda como actividad esencial. Hay que tener fe, sobre todo, al partir que la construcción es una actividad muy importante para el país.
