En este afán renovador que ha traído el cambio de gobierno al país, el Infonavit, la institución hipotecaria más grande de México, no ha quedado fuera de foco, e incluso, lejos de los cambios y acciones impulsadas desde el seno del organismo, los diputados ya se apuntan para participar en este proceso de cambios e iniciativas para modificar la operación del Instituto.
Tanto es así, que de los cinco asuntos que tiene pendientes por atender la Comisión de Vivienda en San Lázaro, cuatro tienen que ver con este instituto. Y de manera particular, llama la atención que dos de ellos están enfocados en un tema que ha cobrado fuerza en los últimos meses y más ha causado revuelo entre la población: los intereses que cobra el Infonavit por el financiamiento que otorga.
La primera de estas iniciativas tiene que ver con poner límites a los cobros de interés sobre el saldo ajustado. La propuesta fue llevada por el diputado Ricardo Flores Suárez del Partido Acción Nacional (PAN) y, de acuerdo con lo planteado, la intención es “que los intereses de los créditos sobre el saldo ajustado de los mismos no podrán ser inferiores al 4% anual ni superiores al 8% anual sobre saldos insolutos”, esto a partir de reformar el artículo 44 de la Ley del Infonavit.
Y este planteamiento parte de la concepción que el cobro de este tipo de interés vuelve muy caro el crédito otorgado por el organismo. Por ello, en la argumentación de la propuesta, el diputado señala que “resulta inadmisible continuar postergando el cuestionado esquema de créditos para que los trabajadores adquieran una vivienda y máxime cuando a todas luces este derecho constitucional es hoy por hoy una carga excesiva para los trabajadores debido a los intereses y plazos eternos que lo único que generan es una capitalización negativa de la clase trabajadora”.
Por otro lado, la diputada Marina del Pilar Ávila Olmedo, del grupo de Morena, también presentó una iniciativa para atender el tema de los intereses en los créditos del Instituto. En el caso de la legisladora, la propuesta busca derogar el Artículo 44 de la Ley del Infonavit, esto para eliminar el cobro de interés sobre el saldo insoluto de los financiamientos.
En su exposición de motivos, la legisladora señala que el crédito del Infonavit no cumple con lo dictado por la Constitución, en donde se establece que el financiamiento que otorga el Instituto debe ser barato y suficiente. De acuerdo con la diputada, para que el Infonavit cumpla con este parámetro, debe ofrecer “una tasa de interés muy inferior a la que otorgan las instituciones de crédito o las empresas privadas dedicadas a este negocio, sólo así el trabajador podrá pagarlo y liquidarlo, sin que sea gravoso o exceda su capacidad real de pago, o bien, sin que dicho crédito llegue a exceder el valor de la vivienda que se adquiera”.
No cabe duda que estas iniciativas van en línea de un clamor popular que pide bajar tasas de interés en el organismo. Pues, como es sabido, existe entre la gente este discurso en el que se califica al crédito del Infonavit como impagable y largo.
Pero, ¿cómo caería una medida así al organismo? ¿Qué tanto esta medida podría ir en contra de las finanzas del Instituto y con ello, una pérdida para el patrimonio de los trabajadores? Porque sí, hay que recordar que los recursos que están en el fondo son de los trabajadores.
Es entendible que al ver que el organismo tiene una tasa de 12%, la ciudadanía reclame que baje las tasas. Pero es importante recordar que el Instituto otorga un complemento de pago a los trabajadores de acuerdo a su nivel salarial. Así, este apoyo funciona como un subsidio a la tasa, por lo que, al final, el pago del interés se adecua y se escalona en relación al nivel de ingreso del organismo.
Los diputados han puesto atención en el Instituto. Y no es para menos, si se entiende que 7 de cada 10 hipotecas en México son otorgadas por el Infonavit. Lo que es cierto es que las medidas tomadas deben partir de un profundo análisis de la estructura del organismo y entenderlo como ese Instituto que ha logrado una solidez financiera que abre la puerta para que hacia el futuro se puedan mejorar las condiciones de los créditos. Sobre todo, partir de esta base para tomar las mejores decisiones en beneficio de los trabajadores, pues si el Infonavit pierde fuerza, se pierde ahorro y la oportunidad que más familias accedan a una vivienda.
Por supuesto que la gran mayoría de mexicanos estamos a favor de que se impulsen medidas para bajar el costo de los financiamientos y mejorar las condiciones de los créditos, pero también, que estamos a favor que se hagan con mucha responsabilidad para evitar daños al Instituto.
Por lo pronto, habrá que estar atentos a estas iniciativas y de su liberación. Cabe recordar que incluso, el secretario de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, Alejandro Carvajal, se posicionó desde hace un par de meses por revisar la Ley del Instituto e impulsar las reformas necesarias para bajar la tasa de interés.