Descanse en paz “Chespirito”
No, no soy un distractor político, ni me pagó Televisa para hablar de este tema que inundó las redes durante el fin de semana anterior y fue la muerte del ilustre Roberto Gómez Bolaños.
Me gustaría hablar del legado que dejó en la televisión mexicana para el entretenimiento de las familias en los últimos 40 años y más. En primer lugar, a mi me enseñó que nunca es tarde para triunfar, ya que su fama comenzó a sus 40 años de edad, por lo que es resaltable y ejemplo a seguir para las personas que les llegan los 30’s y ven terminada su vida útil.
Los detractores dirán que los programas de “Chespirito” no era un producto de calidad, pero se puede decir que la televisión de México se colocó en el mapa gracias a “El Chavo” y “El Chapulín Colorado”, sino pregunten en Brasil (Chaves), Argentina, Ecuador, Chile y Colombia. Creo que le abrió el camino a las telenovelas que se exportaban, claro, antes de que comenzara a escasear el ingenio y después comenzamos a importar las ideas colombianas.
Creo que se tiene que ver todo “del lado amable”, el lado positivo a las cosas y el ingenio de este cómico, escritor y productor para hacer personajes que no son fáciles de olvidar y con un humor blanco, el cual ya escasea. ¿Cuántos ya no ven televisión abierta por su falta de calidad en programas y originalidad? Yo me apunto, y lo que hizo este señor fue hacer algo original.
De la misma forma jugar con la letra “CH” para tantos personajes: Chavo, Chapulín, Chompiras, Chapatín, Chaparrón, Chanfle, Chambón, Chimoltrufia, Chilindrina, etc, etc….
¿Críticas?…. Tal vez lo único que no me pareció de su parte fue el haber sido un poco egoísta con los derechos de los personajes con Carlos Villagrán (Kiko) y María Antonieta de las Nieves (La Chilindrina), quienes buscaron seguir explotando un personaje que pegó y que difícilmente iban a poder salirse de él. Esa disputa duró hasta el final de sus días y todo por dinero, el cual nunca le faltó al gran Gómez Bolaños.
Descanse en paz el gran “Chespirito”, porque, aunque lo nieguen muchos, ese ingenio le hace falta hoy en día a los medios de comunicación, quienes hoy son repetitivos y carentes de imaginación.
Este hombre debe estar a la altura del gran Mario Moreno “Cantinflas”, “Capulina” y “Tin Tán”, hermano de Ramón Valdéz “Don Ramón”.