Un estado 100% turístico y un atractivo negocio minero que produce no sólo artesanía sino también huracanes y temblores que afectan a la comunidad
Una de las herencias en vida que me ha regalado mi lado materno ha sido el amor al campo, sus pueblos, así como a toda su naturaleza y uno de mis lugares favoritos es Guerrero, azotado recientemente por los fenómenos meteorológicos “Ingrid” y “Manuel”, una entidad del que aun no se da a conocer el reporte completo de los daños.
Fuera de sus hermosas playas, la sierra norte de este estado esconde un poblado denominado Coapango, que muchos confunden con Guapango, pero no señores, este se escribe con “C”, y pertenece al Ayuntamiento de Tetipac, zona que si bien no fue severamente afectada por las inundaciones, los temblores que ahí se suscitan han dañado muchas viviendas, uno de los últimos acontecimientos telúricos hizo incluso que varias familias –entre ellos familiares cercanos- buscaran otro sitio donde habitar sin que aun llegue el apoyo del Gobierno.
El camino hacia el centro de Coapango ha sido inhabilitado debido a los daños sufridos; donde sólo alguno que otro aventurero se atreve a pasar su coche por esos lares, camionetas ni pensarlo, pues algunos postes de luz incluso se encuentran derrumbados, los cuales permanecen sujetados de árboles o de los propios cables de suministro eléctrico.
De acuerdo a un comunicado de prensa de este Ayuntamiento publicado el pasado 11 de febrero en su sitio web, advierte que “continúan los trabajos de rehabilitación de las diferentes carreteras del municipio de Tetipac, el que comprende dentro de sus vías de comunicación solamente un 5% de caminos con pavimento asfaltico”.
Uno de esos caminos nos lleva hacia Taxco de Alarcón, declarado Pueblo Mágico durante 2012 y cuya actividad productiva más importante es la artesanía principalmente hecha de plata, de la cual me declaro fan más que coleccionista, pues he perdido infinidad de estos aretes o anillos.
Datos del último reporte de minerometalurgía del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que durante el mes de noviembre de 2013 este metal concentró su extracción en tres principales estados Zacatecas, Chihuahua, Sonora y Durango; mientras que el Guerrero junto con otras entidades concentra menos del 20 por ciento de su producción.
Durante mi etapa adolescente lograba visitar a mis abuelos hasta dos meses por año y en cada viaje pasaba siempre por Taxco de Alarcón para comprarme lo que pudiera con mis ahorros.
En aquel entonces, hace 10 años aproximadamente, si me excedía en mis gastos para adquirir artesanías de plata no pasaba de más de 500 pesos, monto con el que lograba llenar mi alhajero; sin embargo, el alza en los metales, principalmente el oro y la plata ha subido por las nubes este trabajo, destinando en mi última visita hasta cuatro veces más el monto mencionado.
“En México, la producción de oro en esos 12 años -2000 a 2012- aumentó en 277%, de 23.5 a 88.6 toneladas, mientras que la de plata se incrementó 84 por ciento”, detalla una nota de El Economista publicada en agosto de 2013.
Este incremento en la producción, se debió al alza de los precios, un negocio muy atractivo en años anteriores, no obstante, tras el aumento de 7.5% de impuestos al sector minero y 0.5% sobre utilidades a la extracción de minerales y metales; este negocio parece perder inversionista, pues se estima que la plata pasara de 35.1 dólares en 2011 a 20.8 dólares en este año, indica el Reporte de Coyuntura de la Industria Minero-Metalúrgica Mexicana de la Secretaría de Economía.
