¿Cómo ser un adulto joven exitoso sin que pierdas la cabeza en el intento?
Acabar la carrera, trabajar antes de acabar la carrera, ganar lo suficiente para independizarte, ganar lo suficiente para tener coche y viajar; por no mencionar poseer todos los gadgets tecnológicos y demás artículos de moda. Todo antes de llegar a 30. ¿Cómo? ¿En qué momento te enseñan a que tienes que pagar impuestos? ¿Cuándo te explican cómo se usa una tarjeta de crédito sin que termines endeudado hasta el cuello? ¿Qué clase me perdí?
Mientras se cursa la secundaria y la preparatoria sientes que tienes literalmente toda la vida por delante. ¿Qué estudiarás en la universidad? ¡Qué importa! Te gustan los controvertidos libros de Nietzsche ¿Por qué no estudiar filosofía y letras? ¿Por qué no seguir tus ideales y estudiar eso que tanto te apasiona aunque probablemente el trabajo sea escaso?
La educación en México tiene amplios huecos, eso no se puede dudar, uno de ellos es no enseñar a los jóvenes cómo sobrevivir una vez que dejan los salones de clases. A encontrar el equilibrio entre hacer algo que te gusta pero también algo que te de la economía suficiente para cumplir todas las exigencias y deseos que se pueden tener en la época actual.
Las mujeres han dejado de casarse solo para ser mantenidas y los hombres no consideran como primera opción formar una familia. Ahora se habla de mujeres fuertes e independientes que buscan como ser reconocidas sin la ayuda de un hombre. Tanto hombres como mujeres quieren encontrar gran estabilidad en lugar de irla agarrando de donde se pueda.
Por desgracia, suena mucho más fácil decirlo que hacerlo. Como egresada hace cortos meses de la universidad, mi actualidad dista mucho de lo que pensaba cuando terminé la preparatoria. Tenía un plan que creía casi inefable: entrar a la carrera, empezar a trabajar dos años antes de terminarla y ahorrar para que ya con título en mano pudiera dejar el nido.
No necesito decir que las cosas no son así. No son así para muchos que tienen un plan semejante o que buscan realizar todo lo que está escrito en el primer párrafo antes de que se llegue a los 30. Ahora puedo decir con seguridad que no se llega a esas metas porque no se piensa con suficiente madurez cuando entras a la universidad.
¿Cuántos no entran a la carrera equivocada? ¿Cuántos creen estar en la correcta y al terminarla se dan cuenta que no les sirve de nada? ¿Cuántos otros se mataron para sacar 10 solo para descubrir que no valían tanto las horas haciendo apuntes sino ganando experiencia y trabajar?
Hoy en día muchos con veintitantos sufren crisis de los 30. Esa en la que crees que ya se te acabó el tiempo para viajar todo lo que querías viajar y tener todo lo que querías tener. Esa que te hace cuestionar todas las decisiones y lamentarte de no haber escogido mejor opción cuando estabas “chavo”.
A todos aquellos que se sientan así, yo entre ellos, supongo que lo mejor que podemos hacer es relajarnos. Dejar de exigirnos demasiado y hacer lo mejor para avanzar aunque sea a paso lento.
Los que aún están a tiempo, exíjanse, investiguen tanto lo que hay a su alrededor como a ustedes mismos y mientras pronto mejor, porque los años se pasan volando.