Soy el del chaleco rojo… ¿Ubican ese meme? El chico rubio al que todo le sucede, bueno, yo no soy rubia, pero coincido con él en que todo me sucede…
Eran finales del año pasado y tenía apenas 4 meses de haber entrado a éste empleo en Centro Urbano, un buen día, mi jefa me llama y me dice… ¿Quieres ir a Vallarta? Tenemos que cubrir un evento allá, todos los gastos pagados, te puedes quedar todo el fin de semana, y lo mejor… te vas en autobús primera clase, -aquí cabe mencionar que yo tengo pavor a los aviones y jamás he viajado en uno-.
Feliz acepté irme a cubrir el evento, fue un viaje algo pesado, pero con las comodidades que te da la primera clase en autobús, casi no se siente.
Llegué muy contenta a Nuevo Vallarta a las 12 del día, a un hotel bastante lujoso, con el pequeñísimo problema de que mi reservación había sido cancelada unas horas antes… pasé 3 horas en el loby del hotel, haciendo llamadas para que me ayudaran con ese “tema”… viendo ir y venir a la gente, de fondo un mar espectacular y un clima algo nublado -aquí empieza mi drama-.
Yo siempre he sido muy supersticiosa, cuando salgo y las cosas no fluyen, o existen barreras, sé que no terminará bien…
Pero, ¿en qué más iba yo a pensar?, digo, estaba en Vallarta, todo pagado, ¡caray! ¿Quién va a pensar en que algo malo puede ocurrir?
Y así finalmente a las 3 de la tarde escucho a una persona del hotel llamarme:
-Señorita Maribel, ya está lista su habitación.
Yo… moría de calor, de hambre, de sueño… pero seguía optimista con el viaje… esa noche iría a un cóctel y tenía que ponerme bonita para ponerme a trabajar y cubrir ese evento como se debía.
Entro a la habitación, bastante cómoda y lleno la tina para meterme a bañar… y noto que una de mis piernas no estaba perfecta, así que saqué un rastrillo para depilarme ese mini vellito en el tobillo y ¡saz!, me araño la pierna impresionante… brotaba y brotaba sangre y no sabía cómo pararlo… entonces dije: “ignoraré mi herida” y parece que funcionó pues de un momento a otro dejé de sangrar.
Ya arañada del tobillo, pero limpia salgo del baño y prendo la televisión, en donde vería yo un indicio más del desastre… “Se acerca el huracán Patricia a Guadalajara”… muy tontamente pensé… ¡wow! Va a estar nubladito, ¡qué rico! Así no me achicharro estos días.
Bajé al mini súper del hotel a comprar “cualquier cosa” para comer Sopa Maruchan porque sabía que esa noche en el cóctel cenaría en una degustación gourmet, así que no le di importancia a mi alimentación… GRAVE ERROR.
Subo a la habitación y veo en la televisión que las cosas empeoraban con el tema del huracán y ya se hablaba de Puerto Vallarta en la lista de lugares que tocaría el meteoro, y durante una charla por whatsapp con mi jefa, le hago el leve comentario, “oye, dicen que viene un huracán” y ella muy tranquila me dice “tu tranquila, quédate pendiente de cualquier advertencia”.
EL DRAMA
7:00 pm me alisto para el cóctel, un taxi iría por mí y me llevaría al otro hotel (mucho más lujoso) donde se llevaría a cabo el evento, me bajo a esperar al loby (otra vez esperando en el loby), pero esta vez sentía un ambiente tenso por parte de los huéspedes, yo tranquila porque pensé que todo estaría bien… aunque ya estaba un poco molesta porque no llegaba el taxi que me recogería, 7:30 pm y yo preocupadísima porque no iba a llegar a tiempo a tomar fotografías al evento.
8:00 pm, me llaman y me dicen que consiga un taxi y llegue yo sola al evento, y bueno, no me fue nada difícil.
La gente de la recepción, muy amable me ayuda, pero me advierte que máximo en 1 hora tendrían que desalojar el hotel, porque el huracán tocaría tierra esa misma noche… justo en donde estábamos.
Tranquila y digna, abordé el taxi, porque… primero es el trabajo y luego el desalojo.
Llego al hotel del evento, y lo encuentro semi-vacío, me encuentro al organizador y me dice:
-Están desalojando los hoteles de todo Vallarta, cancelamos el evento, vente para acá, ya te reservé habitación.
Sin duda una noticia así, perturba a cualquiera…
A las 8:30 volví al hotel de inicio, tomé mi equipaje y me regresé donde el organizador me había mencionado… acto seguido me llama mi jefa muy preocupada y me dice: Ya estamos haciendo lo posible porque te regreses hoy mismo…
De ahí en adelante fueron 4 horas de angustia entre que si habían o no boletos a Guadalajara, “gringos” asustados por todos lados y yo aún pensaba:
-No entiendo por qué tanto drama, sólo está lloviendo un poco fuerte.
La verdad es que no sé si fue el estrés del momento o el hambre que tenía, que tengo recuerdos borrosos de esas 4 horas… al fin me llaman a media noche y me dicen:
-No te preocupes, te mandamos tu boleto a Guadalajara, mañana sale tu camión a las 5 de la mañana…
Ya más tranquila (con boleto en mano), pero aún hambrienta y súper cansada, me voy a mi habitación… Aquí quiero mencionar que la habitación era más grande que mi casa y de un lujo OFENSIVO.
Me acuesto y leo en Facebook, “Patricia: El huracán más potente de la historia se acerca a Nuevo Vallarta”.
Ya en ese punto digo… Ya estoy aquí, no puedo irme hasta que amanezca… ¿qué más da? Si me toca vivir algo feo, ni modo.
Y así pasé una noche espantosa, donde casi no dormí… escuchaba la lluvia, el viento muy fuerte… pero seguía optimista…
5 am –todavía sin comer- me levanto para bañarme y salir a buscar un transporte que me llevara a la terminal, justo estaba ahí un camión y la mujer de la taquilla me dice:
-Abórdelo ahorita, es el último que sale… no es el de su boleto, pero yo me encargo de que se pueda ir…
¡Al fin algo me sale bien!
Tengo recuerdos borrosos de ese trayecto a Guadalajara, sólo sé que llovía mucho y que moría de hambre, porque en todo el día no tuve un solo momento para probar alimento… Llegué a la terminal comí todo lo que pude y avisé a Centro Urbano que ya estaba haciendo el trasbordo al DF y lo demás es historia…
Sí… definitivamente soy ese meme del niño del chaleco.
Por cierto, el lunes viajo a Mérida… mi primer viaje en avión… ¿será que esta vez no tenga contratiempos?…
Ya les contaré…