Por Billy Springall*
Quizás la ciudad es la creación más compleja de la humanidad, al mismo tiempo refleja a la sociedad e influye en ella. Es una construcción material y social multidimensional y multifactorial, y su comprensión requiere una óptica transdisciplinaria.
Como en todo lo complejo, su dinámica y transformación no funcionan mediante acciones aisladas unidimensionales, sino que se producen efectos sistémicos difíciles de dimensionar. La comprensión de esta interacción es vital y también un gran reto. La taxonomía nos enseña a diseccionar y a dividir el conocimiento en fragmentos más simples; como separar las capas de una cebolla, que son más descifrables que la cebolla completa.
Utópolis ha sido un ejercicio de taxonomía inversa que ha consistido en agregarle capas a la idea de ciudad. Ha sido la suma colectiva de ópticas y visiones en cincuenta sesiones con 125 invitados y 27 disciplinas distintas.
Ha sido pensar y disertar sobre la ciudad desde la arquitectura y el urbanismo, la política, el arte, las humanidades, la sostenibilidad y la ciencia. Ha sido conversar en diálogo abierto, espontáneo, divertido y creativo. Hemos hablado de los problemas y de las oportunidades que ofrece el espacio urbano; de la ciudad deseada y de la ciudad temida, de lo que pasa en la ciudad, del comportamiento de sus habitantes y cómo influye en su conducta el espacio público y la movilidad; de la ciudad de la inequidad y del urbanismo humanista para construir mayor equidad; de la marginación e integración sociales; de la ciudad contaminante y también de la ciudad limpia.
Refutamos la zonificación, la segregación y la ciudad para el coche. Disfrutamos charlas con invitados de otras ciudades: Monterrey, Mérida, Bogotá, Lima, Madrid y Frankfurt. Nos comprometimos con la equidad de género, tanto para elegir a nuestras invitadas (55) e invitados (42), y hablamos de mujer y ciudad. Desmenuzamos y debatimos los significados de las elecciones recientes, que maniquea y falsamente pintaron una ciudad partida en dos bandos, y de cómo construir ciudadanía activa.
Todos nuestros invitados son brillantes y tienen un gran nivel de conocimiento de sus disciplinas, pero sobre todo tienen visión de conjunto, de ciudad. Ven los árboles y el bosque. Hicimos muchos amigos en nuestras charlas libres, efusivas y a veces agitadas, pero siempre respetuosas. A veces coincidimos, otras veces discrepamos, pero siempre aprendimos.
La pandemia nos sorprendió con esta aventura mediática que no fue planeada, sino que surgió imprevistamente y tomó vida propia. Nos permitió interactuar con un público que amable que nos acompañó cada semana y nos animó con sus participaciones, sus comentarios y sugerencias, y con muchas palabras de aliento. La pandemia nos regaló el tiempo y el foro para hablar de los espacios que perdimos durante el encierro: la calle, la plaza, los parques, los barrios.
Hablar entre amigos es una forma de construir conocimiento colectivo. Nadie trajo verdades absolutas ni intentó dar lecciones o dictó conferencias de autoelogio. Hubo más preguntas que respuestas, porque todos sabemos que las preguntas correctas estimulan la inteligencia, activan la imaginación y nutren la disertación. Javier Artadi, desde Lima, comentó que Utópolis se trata de un ejercicio ligero y amistoso por el tono y por los gin & tonics, pero no por ello menos serio y necesario.
Ha sido intercambio de ideas que suma a nuestra comprensión de las ciudades y su complejidad.
Utópolis seguirá siendo un espacio de encuentro de amigos queridos que tomamos un trago para hablar de ciudad.
Billy Springall
Arquitecto y Socio Fundador y CEO de Springall + MK