Por Fidel García Granados.
El desafío global que representa el cambio climático requiere de la articulación de acciones pertinentes, científicamente sustentadas. En la esfera pública, este reto demanda de la aplicación de políticas públicas efectivas para la adaptación al cambio climático y la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), así como para la reducción de la vulnerabilidad de la población y de los ecosistemas frente a los efectos adversos del cambio climático.
Las políticas públicas nacionales deben estar alineadas a los compromisos asumidos al amparo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático; para ello, su Conferencia de las Partes habilitó la posibilidad de que cada país le manifieste las contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional para el combate al cambio climático (NDC, por sus siglas en inglés). México presentó el documento que contiene sus NDC en marzo de 2015 y lo ratificó en noviembre pasado, una vez que entró en vigencia el Acuerdo de París.
El cumplimiento de las NDC requiere, a su vez, de la incorporación de tales contribuciones a la gestión pública que sobre la materia realicen los diferentes órdenes de gobierno. En ello, particularmente relevantes resultan las políticas públicas que se implementen en las ciudades, ya que una buena parte de las áreas de acción están a cargo de sus gobiernos, como el ordenamiento del territorio y la provisión de servicios esenciales.
En León, Gto., por ejemplo, su ayuntamiento aprobó el ocho de octubre de 2015 el Programa Municipal de Cambio Climático (PMCC), mismo que fue promulgado el 26 de noviembre y publicado en el periódico oficial el 18 de diciembre del mismo año.
Este instrumento de planeación fue elaborado con la asistencia técnica del Centro Mario Molina y tiene por objeto regir la política local a mediano y largo plazos para enfrentar los efectos adversos del cambio climático, estableciendo acciones de mitigación efectivas a fin de disminuir su vulnerabilidad y fortalecer la capacidad de adaptación a los fenómenos meteorológicos asociados al cambio climático, así como reforzar la educación, comunicación y participación social en el cuidado y protección al ambiente y a los recursos naturales.
En el PMCC se definen metas a 10, 20 y 40 años, que permitan disminuir en, al menos, un 35% las emisiones totales de GEI en el municipio, considerando el inventario y la línea y año bases del mismo.
Para alcanzar las metas planteadas en el PMCC se deberán prever, en los subsecuentes planes de desarrollo y programas de gobierno, la realización de las acciones, medidas y proyectos para el uso eficiente de la energía, el desarrollo de alternativas de movilidad no motorizada, la gestión integral de residuos sólidos, el tratamiento de aguas residuales domésticas e industriales, el uso eficiente del transporte público motorizado, la conservación de los recursos y espacios naturales, así como el ordenamiento y administración sustentable del territorio.
Mtro. Fidel García Granados
