POR SERGIO HEISINGER Y LEONARDO GONZÁLEZ TEJEDA.
La Ciudad más grande de la República Mexicana, conformada por las 16 delegaciones del Distrito Federal y 60 municipios del estado de México –una extensión territorial de 15,707 km2–, está habitada actualmente por 20 millones 693 mil 689 habitantes, de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo, 2010). Dicho así, cualquier podría pensar que los habitantes se distribuyen en la extensión territorial mencionada de manera homogénea. Sin embargo, para los que conocemos la Ciudad de México, las cosas son muy diferentes.
La ciudad se ha expandido de forma caótica y una gran cantidad de sus habitantes ha tenido que trasladarse a la periferia, donde no existen centros de trabajo ni de estudios, por lo que tiene que viajar unas cinco horas diarias para cumplir con sus deberes cotidianos. En esta periferia pueden verse los cerros que rodean el gran Valle de México forrados de concreto sin pintar, con una planificación urbana prácticamente nula, conformando un paisaje casi sórdido en los alrededores de la ciudad.
Para entender el crecimiento de la mancha urbana de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) hay que hacer hincapié en que la población ha aumentado hacia afuera y no en el “centro” de la ciudad. Desde la década de 1990, el Distrito Federal alberga a casi la misma cantidad de población que en la actualidad (alrededor de 9 millones de habitantes), mientras que la población que habita el Estado de México ha crecido en 6 millones 949 mil 379 habitantes, es decir, un 50%. Por otra parte, entre 1990 y 2015 se han sumado 33 municipios del Estado de México a la ZMVM.
A continuación se presenta una serie de mapas con la estimación de la Conapo sobre el crecimiento poblacional entre 1990 y 2030, tanto en el Distrito Federal como en el Estado de México, por quinquenio:
En dichas proyecciones se puede observar que, para 2030, el Distrito Federal continuará teniendo prácticamente la misma población que los cuatro decenios anteriores. Si todo sigue igual, la población seguirá aumentando hacia las zonas periféricas, hacia el Estado de México. Para el 2030 la población total de la Zona Metropolitana del Valle de México pasará de los 20 millones 693 mil 689 habitantes actuales a 22 millones 359 mil 649 habitantes. El Estado de México, donde actualmente habitan 11 millones 663 mil 726 personas, tendrá en 2030 13 millones 692 mil 500 habitantes. En cambio, el Distrito Federal prácticamente tendrá la misma población, incluso menos: de los 8 millones 854 mil 600 habitantes actuales, Conapo estima que para 2030 tendrá 8 millones 439 mil 786 habitantes. Lo anterior demuestra que el crecimiento desmesurado de la mancha urbana no tiene freno.
Según el propio Programa Nacional de Desarrollo #Urbano 2014-2018 (CONDUSE) vivimos en un modelo de ciudad extendida que eleva considerablemente, tanto para los individuos como para los gobiernos, los costos de los servicios básicos y los tiempos de trasportación. Por otro lado, también se desaprovecha infraestructura, aumentan los problemas ambientales y sociales y se afecta la calidad de vida de los habitantes.
Gran parte del problema del crecimiento de la mancha urbana tiene que ver con que la oferta de #vivienda en el Distrito Federal no satisface a la demanda. Por esta razón, también se ha encarecido la vivienda y gran parte de los créditos no han podido ejercerse para adquirir vivienda en el Distrito Federal, sino en la periferia. La insuficiencia de oferta de vivienda en el Distrito Federal se debe también a zonas intraurbanas subutilizadas y a normas de #construcción que dificultan a los desarrolladores la construcción de edificios que satisfagan la necesidad de la población, como el límite de pisos, la necesidad de estacionamientos, y demás factores que encarecen la construcción. Otros problemas son la industrialización de la ciudad, los cambios de uso de suelo habitacional a comercial y la existencia de vivienda deshabitada o desaprovechada. Así, la vivienda continúa desarrollándose hacia el exterior.
A continuación se muestran la secuencia de mapas por quinquenio con las proyecciones de parque de vivienda de la zona metropolitana realizadas por el equipo de Información de Propiedades. com, calculadas a partir del tamaño de los hogares y de las cifras de Conapo. En estos mapas se puede observar hacia dónde y en qué cantidad irá aumentando el parque de vivienda para 2030, tanto en las delegaciones del Distrito Federal como en los municipios del Estado de México:
Como puede observarse, el desarrollo urbano y de vivienda en la Ciudad de México no han seguido planes realistas de políticas públicas que permitan una ciudad integrada. De acuerdo con el propio Programa Nacional de Desarrollo Urbano 2014-2018, existen seis objetivos básicos de la política urbana que no se han realizado a cabalidad: controlar la expansión de la mancha urbana, impulsar el bienestar ciudadano y la sustentabilidad social, económica y ambiental, promover la movilidad sustentable, evitar los asentamientos irregulares y la construcción de zonas de riesgo, impulsar el desarrollo económico local y desarrollar instrumentos para la gestión de la tierra. Es notorio que existen vacíos en estas políticas.
La expansión de la mancha urbana representa actualmente un desafío político para la convivencia, la calidad de vida, y la economía general de la ciudad. Es innegable que se necesita una ciudad autosustentable con un ordenamiento territorial que haga frente a los problemas de urbanización relacionados con los servicios, como el agua potable, la calidad de aire, la competitividad económica y empleos, incluso de seguridad y gobernabilidad.
Así, encontramos que instituciones como el Centro Mario Molina intentan dar respuesta a estas problemáticas. Dicha institución, a través de Calthorpe Analytics, una empresa de desarrollo urbano con sede en California, utiliza herramientas para analizar las consecuencias de los patrones de crecimiento de distintas ciudades y proponer cambios a futuro. En su estudio “Escenarios de Planeación Urbana: ZM del Valle de México” se aportan soluciones para mejorar tanto la calidad de vida de los habitantes de esta ciudad como los aspectos ambientales y la eficiencia en el uso de recursos, tomando en cuenta también la viabilidad del desempeño económico.
Así, dicho estudio intenta construir directrices para el uso la construcción de transporte, uso de suelo y la construcción de vivienda de manera sustentable. Entre sus objetivos se cuentan crear una herramienta de modelación para las ciudades mexicanas, desarrollar una metodología para la clasificación urbana, generar una plataforma tecnológica a partir de la cual se consoliden datos e indicadores, construir escenarios que ayuden a los procesos de planeación urbana, a la construcción de vivienda y movilidad y mostrar el impacto ambiental, económico y social del crecimiento urbano.
Entre las áreas de oportunidad detectadas en ese estudio, se encontró que en un escenario ideal para el año 2050 se podría disminuir en 78% el consumo de suelo con la consolidación de empleos tanto urbanos como periurbanos, en más de 400 millones de pesos anuales el costo en infraestructura, así como el consumo de agua (1,799 millones de pesos), los kilómetros (13%) y el tiempo (23%) recorrido por persona, los costos por hogar (9.5%) y las emisiones (8.4%).
De acuerdo con el estudio de “Políticas urbanas de la OCDE”, hace falta reestructurar la gobernanza local en el cual se muestren implicados todos los actores del desarrollo urbano. Por ejemplo, es imperante que se elimine la duplicidad de funciones entre los organismos federales y subnacionales y que se cuente con un Programa Nacional de Desarrollo Urbano que vaya más allá del sexenio, es decir, que conlleve un proyecto más de largo plazo. Para esto, propone la institución, la Seduvi deberá consolidarse como el centro de toma de decisiones, y el resto de las autoridades en la materia fusionen a los organismos de vivienda que actualmente construyen en zonas específicas o para segmentos particulares de la población. Finalmente propone fortalecer el desarrollo urbano a partir de una mejor planeación intersectorial, que se establezcan redes institucionales para lograr acuerdos de desarrollo urbano, incluso mediante la creación de un consejo nacional que coordine las políticas de desarrollo urbano.
Fuentes
http://www.conapo.gob.mx
Estudio de políticas urbanas de la OCDE, “México, transformando la política urbana y el financiamiento de la vivienda”, disponible en: http://www.oecd-ilibrary.org/urban-rural-and-regional-development/oecd-urban-policy-reviews-mexico-2015_9789264227293-en
Centro Mario Molina, “Escenarios de planeación urbana: ZM de Valle de México”, septiembre de 2015.
Sergio Heisinger es editor especializado en temas de vivienda, #arquitectura y #urbanismo. Tiene experiencia como redactor y coordinador editorial tanto en medios electrónicos como en libros y revistas. Actualmente se desempeña como editor del blog de Propiedades.com. Le interesan particularmente los paisajes urbanos, así como los fenómenos socioculturales que construyen y trasforman a las ciudades.
Leonardo González Tejeda es analista con experiencia especializada en el mercado de vivienda, urbano y bienes raíces en México. El autor es Doctor en Economía por la Universidad Autónoma de Barcelona y realizó sus estudios de licenciatura en el ITAM. En el ámbito laboral ha sido analista en BBVA Research y también ha sido consultor en diversos proyectos de la industria inmobiliaria. También cuenta con experiencia docente y de investigación académica aplicada en el campo de la economía urbana.