David Penchyna Grub.
Es para mí un privilegio dirigir un mensaje sobre la Institución que convoca nuestros mejores esfuerzos, el Infonavit, en la reunión anual de uno de los pilares del tripartismo.
Celebro que en este ejercicio de análisis, de contraste de ideas y enfoques sobre problemáticas comunes, el Sector Empresarial haya puesto al futuro como eje conductor y común denominador de las discusiones.
Esta Institución tiene muchos motivos para mirar orgulloso al pasado, pero ninguno para dejar que los laureles de una historia de indudable éxito entre las instituciones del Estado Mexicano, le lleve a la autocomplacencia o incluso, a pensar que la grandeza de una Institución garantiza un futuro cierto, libre de riesgos o dificultades.
Es momento de ver al futuro, desde la sólida base de lo hasta ahora logrado, pero con la mira puesta en resolver nuestros retos pendientes, que, por cierto, no son menores.
Este enfoque de futuro, que celebro sea la columna vertebral de esta Reunión Nacional, fue también la premisa con la que, hace 16 meses, asumí la responsabilidad de dirigir al Infonavit.
En ese momento, entendiendo en la práctica el valor del tripartismo, la administración hizo un diagnóstico serio y comprometido, alejado de la comodidad y lo políticamente correcto.
Así, fuimos capaces de vernos al espejo, celebrar la existencia de una institución que como ninguna otra, ha significado tanto en términos del patrimonio de las familias mexicanas; pero también encontramos en el reflejo sin filtros del Infonavit, lo mucho que podíamos hacer mejor; lo mucho que estaba pendiente para cumplir a cabalidad en estos tiempos con el mandato de la Constitución.
Infonavit tenía una responsabilidad institucional ineludible ante los resultados de una política que en poco más de una década promovió el financiamiento de vivienda pensando más en la aportación al PIB de la producción de casas, que en la calidad de vida de quienes las habitan, y de las ciudades de las que formarían parte.
El Infonavit tenía que dar la cara por una oferta crediticia que se había quedado atrás, frente a la magnitud y diversidad de soluciones de vivienda que demandan los trabajadores, a pesar de las grandes cifras de producción.
Solo les comparto este dato: de los créditos hipotecarios en cartera vencida hasta 2016, más del 81% se originó entre el 2000 y el 2012. Si la vivienda no crea valor, no estamos creando soluciones de vivienda.
Es por ello que estamos poniendo más atención en una originación más limpia y responsable, colaborando, por ejemplo, con las Sociedades de Información Crediticia, para evitar en lo posible que el derechohabiente obtenga créditos que van más allá de su capacidad real de pago, y terminen perdiendo casa y ahorro.
Ante la realidad que nos representan los derechohabientes activos que no hemos podido convertir en acreditados, el Infonavit tiene el deber ético, legal e histórico, de cumplir las expectativas de esos más de 15 millones de hombres y mujeres que aún no han confiado en nosotros para obtener un crédito.
Partimos de ese diagnóstico para construir una larga lista de pendientes y darles respuesta, con el único objetivo de estar a la altura de lo que merecen los derechohabientes.
Los problemas estaban a la vista, y existían registros de posibles alternativas; no llegamos a inventar soluciones, sino a ponerlas en práctica.
Mejores Productos Crediticios
Para servir mejor a los mexicanos requerimos hacer del Infonavit una institución capaz de mirarse en el espejo de la autocrítica.
En los últimos 16 meses hemos fortalecido nuestra capacidad para que juntos, porque el tripartismo no permite vanidades ni triunfos unipersonales- hayamos tomado decisiones que responden a los pendientes históricos, nos hayamos atrevido a pensar fuera de la caja y hayamos logrado, en poco más de un año, el tener un Infonavit más fuerte, más dinámico, pero sobre todas las cosas, más útil para los trabajadores de México.
Con un producto hipotecario más claro y en mejores condiciones para nuestros derechohabientes, podemos mirar de frente a los derechohabientes con la certeza de que navegamos en el rumbo correcto.
El nuevo esquema de Crédito en Pesos, el cual aumenta el monto de crédito para los derechohabientes a $1,604,135 pesos, y garantiza una tasa fija del 12% para todos los niveles salariales, asegura la disminución gradual de la deuda en el tiempo desde la primera mensualidad y otorga al derechohabiente certeza y transparencia en el monto de las mensualidades de pago de su crédito.
Además, los créditos cuentan con un mecanismo de apoyo para el pago mensual de la hipoteca para los acreditados con ingresos de hasta $15,000 pesos mensuales.
Al aplicar este apoyo, la tasa de interés disminuye significativamente. Por ejemplo, para un trabajador que percibe un salario de $4,600 pesos mensuales, la tasa de interés es equivalente al 7%.
Por eso, para los derechohabientes que ganan menos, el debate sobre tasas de interés es estéril: el Infonavit claramente apoya a los de menores ingresos confirmado su misión social
Un mejor y más justo producto hipotecario es también una cartera más sana. Todos ustedes conocen a fondo la operación del Instituto, y saben que la forma más eficaz de combatir la cartera vencida es generando mejores cosechas de crédito.
El producto en pesos no sólo nos permite cumplir mejor el primero de nuestros mandatos, sino que vela en el tiempo por la salud financiera del Instituto.
Nos propusimos resolver algunas deficiencias del producto de crédito para mejoramiento de vivienda, y lanzamos un nuevo Mejoravit reforzado que ahora nos permite tener mejor control del uso de los recursos de crédito, protegiendo mejor al derechohabiente contra los abusos de terceros.
Este es uno de los casos donde hemos podido trabajar muy de la mano con otras entidades financieras para ampliar la oferta de crédito en mejores condiciones para el derechohabiente.
Ahora el acreditado del Mejoravit paga menos intereses y encuentra más opciones de fuentes de su crédito, para que tome las decisiones que más le convienen.
Creamos el nuevo programa “Infonavit, Tu Propia Obra” para derechohabientes con ingresos de $2,294 pesos hasta $11,470 pesos mensuales, para construcción en terreno propio, ejidal o comunal, con la asistencia de Organismos Ejecutores de Obra.
Esto nos permite acercarnos a derechohabientes para quienes el Instituto no tenía un producto que atendiera su necesidad específica de vivienda.
Con este nuevo catálogo de opciones de crédito para el trabajador, para el 2017 el Infonavit generará una derrama económica de más de 220,000 millones de pesos, claramente superior a los poco más de 175,000 millones derramados en 2016.
Finanzas sólidas
Mejores productos sólo pueden obtenerse con finanzas sólidas. Hoy la “casa de todas las casas” se ve mucho mejor por fuera, pero nuestros cimientos financieros también son más sólidos.
Lo decía ayer en este mismo espacio el Secretario de Hacienda, el Dr. José Antonio Meade, “el Infonavit tiene el balance más relevante entre las instituciones financieras, juega un papel clave en la creación de patrimonio inmobiliario y flujo pensionario, y existe un estrecho vínculo entre vivienda y entorno financiero”.
Hoy el Infonavit otorga mejores rendimientos a la Subcuenta de Vivienda: 6.81% en 2016, superando a las SIEFORES Básicas 1 y 2.
Que no haya espacio para la duda: el Infonavit no sólo ha sido, es, y será la mejor alternativa para que millones de mexicanos materialicen el derecho constitucional a la vivienda, el Instituto es también un fondo que rinde buenas cuentas a los derechohabientes, dándoles la libertad a lo largo de su vida, de tener una solución de vivienda, un patrimonio, un ahorro que no pierde valor y una pensión más digna.
Esa es la premisa sobre la Subcuenta de Vivienda que no podemos dejar de lado: el Infonavit está concebido para ampliar las libertades del derechohabiente, que en todo momento, tiene el poder de decisión sobre su dinero, bien sea para tener un casa o complementar su ahorro para el retiro con el rendimiento que, con orgullo lo digo, el Instituto le garantiza por norma.
La Subcuenta de Vivienda de los Trabajadores es de y para los Trabajadores, por eso hoy tiene particular relevancia el que con disciplina y responsabilidad, estemos entregando mejores cuentas, mejores rendimientos, al patrimonio de nuestros derechohabientes.
Sé muy bien que siempre habrá tentaciones para minar al Infonavit, con propuestas que pasan por alto una realidad colosal: ¿quién financiaría a 7 de cada 10 mexicanos para adquirir un patrimonio?, ¿quién asumiría el riesgo de prestarle a bajos ingresos?
¿Quién garantizaría un esquema de mayor libertad para el derechohabiente, cuando aquí en el Infonavit, crédito y pensión no son excluyentes, sino que conviven por Ley desde 1997?
Sé muy bien que, como se ha tratado en esta reunión sectorial, el tema pensionario convoca un ejercicio de Estado, responsable e imaginativo; pero también sé que gracias al diseño de esta gran Institución a la que todos debemos lealtad, la promesa de un retiro digno no rivaliza con el sueño de tener un hogar.
La Política Nacional de Vivienda del Presidente Enrique Peña Nieto puso al centro del debate sobre la vivienda al ciudadano, a las personas.
Con ese ejemplo, tras fortalecer nuestras finanzas de cara al futuro y ofrecer más y mejores alternativas de crédito para nuestros derechohabientes, nuestro desafío es que cada minuto, cada decisión, persiga un mejor servicio, una mejor experiencia para el derechohabiente cuanto toca la puerta del Infonavit; un servicio a la altura de nuestra historia y a la medida de lo que el futuro nos demanda.
Con ello en mente, en el último año hemos promovido acciones que, a pesar de no representar ideas nuevas, sí son resultado de la determinación de ponerlas en marcha con esa urgencia que nos representa la atención oportuna a las necesidades habitacionales de nuestros trabajadores.
Un ejemplo ha sido la desindexación de los saldos de crédito derivada de la reforma constitucional en la materia, medida que fortalece las finanzas del Instituto y hace más transparente para el usuario la administración del crédito.
Durante esta administración, hemos hecho especial énfasis en una mejor atención al derechohabiente; ello implica el dotarlos de herramientas tecnológicas para facilitarle el acceso a soluciones habitacionales adecuadas.
Se desarrolló un Nuevo Simulador que ha facilitado que la derechohabiencia directamente conozca la información básica de su cuenta, y genere la información necesaria para el trámite de crédito.
Esta nueva herramienta ha permitido que, en sus primeras 8 semanas de actividad, más de 10 millones de derechohabientes hayan obtenido su precalificación para crédito, resultando en el otorgamiento de más de 47,500 mil nuevos créditos.
Para los patrones, suscribimos un convenio con el SAT para adoptar la firma electrónica avanzada; con ella, ofreceremos mayor agilidad y seguridad en los servicios y la atención que se presta en el portal empresarial.
Hemos estado trabajando con Colegio Nacional del Notariado Mexicano para dotar a nuestros acreditados, y al Instituto, de mayor certeza y seguridad jurídica en nuestras operaciones hipotecarias, procurando trabajar con los notarios mejor calificados del país.
También con los verificadores firmamos un convenio para fortalecer la certeza para los acreditados y para el Instituto, en materia de validación de proyecto ejecutivo y calidad de obra, así como de los atributos de la Hipoteca Verde, reduciendo los riesgos para el Instituto.
Para cada uno de esos casos de proveedores, se está fortaleciendo los Índices de Excelencia en el Servicio (INEX). Estamos convencidos que trabajar para la demanda de vivienda, también beneficia a la oferta. Trabajar en cambio para la oferta de vivienda, no dinamiza la demanda y trastoca la esencia de una institución de la seguridad social como Infonavit.
En términos de seguridad informática, nuestro Plan de Recuperación de Desastres ha sido mejorado sustancialmente, reduciendo el tiempo de respuesta de 72 horas que teníamos hace un año, a 10 horas en nuestro más reciente simulacro; estamos trabajando para que en el 2018 podamos abatir ese tiempo hasta 2 horas.
Conscientes de nuestra responsabilidad de facilitar la creación, crecimiento y protección del patrimonio de los derechohabientes de este Instituto, y procurando que los acreditados conserven su vivienda, de diciembre 2012 a marzo 2017, el Infonavit benefició a 2.1 millones de acreditados con reestructura de su crédito; se han otorgado más de 2 millones de prórrogas por pérdida de empleo, así como cerca de 900,000 apoyos del Fondo de Protección de Pago. Asimismo, se han firmado más de 77,000 convenios de Mediación evitando así recurrir a instancias judiciales. Cobranza social también es servicio, así lo entendemos y así seguiremos trabajando.
En busca de una reforma estructural
Esta Administración no ha sido omisa con el pasado ni tolerante con decisiones que trasladaron un costo a la Subcuenta de Vivienda de los trabajadores.
El camino fácil era obviar casos en los que el Instituto había realizado malas inversiones y ver hacia delante. Optamos por el camino difícil, tomando acciones legales inéditas, ciertos que nos acompaña la fuerza de la Ley, pero también la fuerza de la razón.
A 45 años de su creación, requerimos dar los pasos necesarios para contar con un Infonavit que asegure su permanencia como institución de seguridad social de Estado. Estamos estudiando cuidadosamente nuestro marco normativo para introducir las reformas que sean necesarias para que este Instituto haga frente a las demandas actuales y futuras.
Se trata de una reforma estructural a partir de un gobierno corporativo real que replique las mejores prácticas internacionales, que permita manejar al Infonavit desde el Infonavit, que atienda la demanda del interés institucional, fortaleciendo el espíritu y la práctica tripartita, sin preferencias perniciosas, y siempre con el beneficio al derechohabiente en la mira.
Sin trajes a la medida de nadie, sino con el interés superior de garantizar que el Infonavit se mantenga como institución de Estado, sorteando los riesgos naturales de la democracia.
En ese mismo marco, se reconoce la calidad múltiple del Instituto, como organismo de seguridad social, como entidad financiera, y como actor preponderante en la instrumentación de la Política Nacional de Vivienda del Gobierno de la República, que coordina la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, que encabeza la Maestra Rosario Robles, de acuerdo al Artículo 41 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
En estos dos días, ustedes y nosotros hemos tenido oportunidad de reflexionar juntos acerca del Infonavit que queremos para los derechohabientes del futuro.
Sin duda, el perfil del derechohabiente está cambiando y respondiendo a los cambios sociales, económicos y tecnológicos. Por primera vez en la historia, el Instituto tiene menos derechohabientes que el total de usuarios únicos de internet en México; el 52% de nuestra colocación crediticia está entre los llamados “millennials” y el 92% de los derechohabientes usa alguna red social.
Hace apenas una década, esas tres variables sociodemográficas hubieran sonado lejanas e improbables; esa es la dimensión de nuestro reto: el poner al día a una institución como el Infonavit no sólo para las justas demandas de los trabajadores hoy, sino garantizar la viabilidad de esta gran Institución de cara a un futuro en el que el cambio, social y tecnológico, es la única certeza.
Celebro que el Sector Empresarial, motor de la innovación, la productividad y la inversión, coloque premisas de futuro sobre la mesa.
Debemos tener la capacidad de mirar hacia delante sin perder jamás la capacidad de cumplirle a los que, desde hace muchos años, esperan más del Infonavit.
Nuestra tarea está inacabada, nuestros esfuerzos son insuficientes frente a las inmensas necesidades del país, los minutos y las horas no alcanzan para satisfacer las demandas justas de nuestros derechohabientes; no hay nadie más consciente de ello que quienes compartimos la responsabilidad de llevar por buen cauce a esta gran institución que hoy, gracias a este esfuerzo conjunto y concertado, es más fuerte, más ágil y más útil a los mexicanos.
El valor de sumar fuerzas
El Sector Empresarial mueve la economía, genera empleos formales y con ello, detona un círculo virtuoso que termina, con el esfuerzo tripartita e institucional de por medio, con una familia teniendo un techo digno; con la primera generación en siglos, capaz de asegurar un patrimonio.
El Infonavit ha sobrevivido los vaivenes de la economía en 45 años porque no fue diseñado para un país perfecto, sino para un país con una enorme deuda social que atender.
Esa visión realista es la que hoy nos hace fuertes. Por ello, nuestro deber no sólo es atender la demanda de nuestro tiempo, sino entender a cabalidad que nuestras decisiones marcarán el destino de esta Institución de todos.
En 16 meses, que son nada y son todo a la luz de los resultados, le ganamos tiempo al tiempo en beneficio de quienes en cada calle, en cada fábrica, en cada rincón de esta república vasta y compleja, esperan de nosotros una respuesta para cristalizar eso que añoran al volver del trabajo, y ven en los ojos de sus hijos cada vez que salen por la mañana a ganarse la vida.
Con finanzas más fuertes y nuevos y mejores productos, alcanzados en el segundo semestre del 2016 y el primer semestre de este año, tenemos la base para lanzar una estrategia de fondo, integral y sin titubeos para darle al derechohabiente el servicio que espera, el trato que merece y el hogar que tanto anhela.
El Sector Empresarial, y desde luego el Sector Obrero, ha atestiguado de lo mucho que juntos somos capaces cuando unimos fuerzas.
Se trata de hacer posible lo improbable, de tener sentido de urgencia, amor por el Infonavit y poner primero al derechohabiente.
La evidencia muestra que lo podemos lograr. Que la incertidumbre puede combatirse con decisiones, con la certeza que construye el tripartismo cuando así se lo propone.
Esta cumbre nos ha permitido imaginar a los derechohabientes que el Instituto encontrará en los próximos años; trabajemos incansablemente por el Infonavit que ellos encontrarán en el futuro. No hay tiempo que perder.
Muchas gracias
David Penchyna Grub, director general del Infonavit
@davidpenchyna
Mensaje pronunciado en Cancún, Quintana Roo, el 7 de julio del 2017, durante la Reunión Nacional de Vivienda organizada por la Dirección del Sector Empresarial del Infonavit.