En el terreno se construiría una plaza comercial y un hotel; Cruz Azul apoyará a los propietarios respecto a su decisión
El portal inmobiliario Lamudi calculó que el predio que podría dejar el Estadio Azul, después del anuncio de una posible demolición del inmueble, valdría al menos 271,000,000 de pesos con un área de 15,000 metros cuadrados.
“Actualmente el precio promedio de un local comercial a la venta en la delegación Benito Juárez, demarcación en donde se ubica la propiedad en cuestión, es de casi 25,000 pesos por metro cuadrado, el precio mínimo es de casi 4,000 pesos y el máximo de poco más de 53,000 pesos”.
En cuanto a la renta de espacios comerciales, en esa misma demarcación el costo promedio es de uno 400 pesos por metro cuadrado, el mínimo de 25 pesos y el máximo de 1,200 pesos.
“La llegada de un nuevo centro comercial a una zona suele aumentar la plusvalía de la misma, logrando en la mayoría de las ocasiones duplicar el precio de los predios que lo rodean. La colonia Nápoles está catalogada como residencial y comercial por lo que la construcción de una nueva plaza se inserta de manera amable en su entorno y ratifica el boom comercial que se vive en la Ciudad de México”.
El estadio de fútbol ha dado lugar a eventos deportivos desde hace 70 años y ha sido sede del Cruz Azul desde 1996, la familia Cosío que es dueña del inmueble no ha llegado a un acuerdo con el equipo deportivo para renovar el contrato de arrendamiento que termina en 2018.
Por lo que en caso de la demolición, en el sitio se construiría una plaza comercial y un hotel, cuya construcción estaría a cargo de Grupo Carso Infraestructura y Construcción y quien operaría la plaza podría ser Grupo Brisas.
“Nuevos tiempos llegarán para la propiedad inmobiliaria ubicada en la calle de Indiana 255 de la colonia Nápoles a partir del 2018 cuando, la superficie con capacidad de albergar a más de 36,000 almas sea derruida y dé paso a la construcción de un nuevo centro comercial y un hotel”.
Sin embargo, el equipo de fútbol emitió un comunicado en el que explicó que no es un hecho el derrumbe del inmueble, pero “en caso de que los propietarios tomen alguna decisión respecto al estadio, estamos en la mejor disposición de apoyarlos. Si decidieran no renovar el contrato de arrendamiento, evaluaremos la posibilidad de construir un nuevo estadio o mudarnos a otro”.
