Oscar Miranda indicó que trabajar la instalación de oficinas inclusivas debe considerarse como una inversión redituable
El Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que en México existen 20,838,108 personas con algún tipo de discapacidad o limitación en la actividad cotidiana o con alguna situación mental. Esta cifra representa el 16.5% de la población total del país. Por ello, es de suma importancia que las oficinas inclusivas aumenten, pues ofrecen accesibilidad a este segmento de la población.
De acuerdo con JLL, las oficinas inclusivas deben contemplar dos aspectos fundamentales: la accesibilidad y el diseño universal. El primer aspecto se enfoca en garantizar que las personas con discapacidad puedan acceder y utilizar los espacios con seguridad y comodidad, mientras que el diseño universal atiende a todos los usuarios, independientemente de sus características o necesidades.
En ese sentido, Taide Buenfil, experta y consultora en accesibilidad explicó que la conjugación de estas dos características permite la atención a un gran grupo de profesionales que se desempeñan a diario en las oficinas.
“El diseño universal tiene el objetivo de ofrecer igualdad de oportunidades para todos. La accesibilidad, como parte integral de este enfoque, no solo asegura que las personas con discapacidad puedan disfrutar de los espacios, sino que también brinda seguridad y confort a todos los habitantes del lugar. Esto se traduce en la inclusión, donde los espacios permiten el acceso, uso y disfrute a todas las personas, sin excepciones”, comentó.
Ventajas de las oficinas inclusivas
En ese sentido, JLL resaltó que, al promover las oficinas inclusivas, las empresas no solo cumplen una cuestión de responsabilidad social, sino que también pueden acceder a beneficios tangibles como ampliar su mercado, mejorar el clima laboral, tener un entorno más competitivo, entre otros.
De este modo, Oscar Miranda, project manager de JLL, indicó que trabajar la instalación de oficinas inclusivas debe considerarse como una inversión redituable.
“Es un reto demostrar que estos espacios son una inversión y no un gasto. De igual forma, las empresas no deben ver dicha inversión como una tendencia, sino como una realidad. Crear espacios donde quepamos todos es el nuevo camino hacia la inclusión”, platicó.
Por su parte, Andrea Sordo, project manager sr de JLL México, resaltó que, a través de un diseño universal, las empresas contarán con una fuerza de trabajo más diversa, además de ser socialmente responsables.
“Al crear entornos de trabajo inclusivos, las empresas no solo cumplen con sus responsabilidades sociales, sino que también se posicionan para aprovechar los beneficios de una fuerza laboral diversa y comprometida. El camino hacia la inclusión en el diseño de oficinas está lleno de desafíos, pero los beneficios que se obtienen son invaluables, tanto para los colaboradores como para las empresas y la sociedad en su conjunto”, apuntó.
Finalmente, JLL señaló que las oficinas inclusivas están alineadas con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Estos espacios contribuyen al ODS número tres, que busca garantizar una vida sana a través de entornos laborales que apoyen la salud mental y física. Asimismo, están vinculados al ODS número ocho que promueve el crecimiento económico inclusivo y sostenible y el trabajo decente para todos.
Además del punto número nueve, que busca una infraestructura resiliente y, el ODS 11 que espera establecer que ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
