Ante este escenario, se abre oportunidad para impulsar un mercado formal, con respaldo y seguridad jurídica, consideran expertos
Tijuana y Puebla, dos ciudades importantes en la radiografía mexicana, se consolidan como polos importantes para la dinámica de arrendamiento. Y es que, su comportamiento poblacional, ha llevado a que el mercado de rentas crezca en los últimos tiempos.
Ante esto, firmas como Morada Uno han visto un escenario de oportunidades en ambas plazas, por lo que, han iniciado operaciones en estas ciudades que, considera, son estratégicas para el mercado inmobiliario mexicano.
En específico, la compañía proyecta cerrar el verano de 2026 con más de 100 rentas mensuales en cada ciudad, lo que representará alrededor de 1,000 operaciones anuales por ciudad.
Santiago Morales, CEO y cofundador de Morada Uno, comentó que la incursión en estos mercados busca formalizar el arrendamiento de vivienda para brindar mayor certeza sobre los inmuebles, sobre todo en ciudades con altos márgenes de migración, movilidad laboral y crecimiento de población estudiantil.
“En ambas ciudades observamos mercados de renta con alto dinamismo, pero aún profundamente fragmentados y operando en la informalidad. Eso no solo limita el acceso a vivienda segura, también ralentiza el crecimiento del sector. Nuestra llegada busca profesionalizar esta industria: ofrecer procesos ágiles, seguros y con garantías para ambas partes. Digitalizar y dar certidumbre al arrendamiento no es solo una mejora operativa, es una transformación estructural que puede liberar el verdadero potencial inmobiliario de estas ciudades”, comentó.
El portal destacó que Tijuana cuenta con una dinámica binacional y un 5% de población extranjera, cinco veces la media nacional; además, el contraste entre los nómadas digitales y los trabajadores de maquila ha generado especulación en el mercado, en torno a la gentrificación y el desplazamiento. Actualmente, la ciudad presenta precios promedio de renta en las zonas más demandadas entre 17,000 y 22,000 pesos mensuales.
Morada Uno recordó que el arrendamiento de vivienda mantiene un alto índice de informalidad, ya que el 46% de los contratos se realiza sin documento formal y 4 de cada 10 inquilinos no cumplen los requisitos tradicionales para rentar.
En ese contexto, Morada Uno elimina la figura del aval con propiedad y ofrece respaldo jurídico y financiero que puede reducir hasta tres veces el riesgo de morosidad frente al promedio del mercado.
Gracias a este modelo, en sus primeros cinco años la startup ha formalizado más de 43,000 contratos a nivel nacional y mantiene un crecimiento sostenido cercano al 50% en los últimos 12 meses. Además, ha levantado más de 10 millones de dólares (mdd) en inversión.









