La cercanía entre México y Estados Unidos permite el intercambio de inversiones en diferentes segmentos, incluso en venta de propiedades
De acuerdo con la Asociación Nacional de Corredores de Finca Raíz, los latinoamericanos son el grupo que realiza mayor compra de propiedades en Estados Unidos. Dentro de la lista, México se posiciona en el segundo lugar entre los compradores foráneos.
Esto se debe a que aportó el 8% del total de compras del segmento, equivalente a una inversión de 2.9 billones de dólares en 2022.
Por otra parte, México impulsó la compra en la zona sur de Estados Unidos. En ese sentido, el estado que mayor inversión recibió por parte de los mexicanos fue Texas con 22 por ciento.
Debido a la situación, los precios de renta incrementaron en 15% durante el último año, lo que resulta en mayores ingresos mensuales por concepto de alquiler.
De acuerdo con los estudios que realizó Finca Raíz en el primer trimestre de 2022, la apreciación en el 70% de las zonas metropolitanas de Estados Unidos reportaron incrementos porcentuales de dos dígitos.
El principal motivo de que las inversiones latinoamericanas comiencen a aumentar en el país, se debe al uso de aplicaciones que permiten la posibilidad de ingresar al mercado.
Comprar propiedades se ha vuelto accesible
La plataforma Ambana declaró que comprar propiedades en Estados Unidos se ha vuelto más accesible. Debido al uso de aplicaciones que permiten el financiamiento y facilitan los procesos.
Anteriormente, un gran número de compradores extranjeros aseguraban que los precios de compra de inmuebles eran inalcanzables. Sumado a ello, era difícil encontrar propiedades disponibles si se desconocía el mercado.
Por otra parte, existen altos costos de seguros, impuestos, mantenimiento y sobre todo, el tipo de cambio, puesto que la mayoría de latinoamericanos pagan en efectivo.
Con la implementación de plataformas digitales, los problemas quedaron parcialmente solucionados. Incluso existen algunas que te permiten comenzar a invertir desde 500 dólares, con lo cual se podría iniciar en la participación del financiamiento colectivo.
“Nuestro modelo permite comprar desde la totalidad, hasta solo un porcentaje del inmueble en modalidad colectiva, y recibir una renta proporcional al ponerla en alquiler”, finalizó Laura Muñoz, cofundadora de Ambana.
